Los análisis del agua de Ventoxo revelan metales que la hacen inviable para el consumo humano

Marcos Gago Otero
m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

FORCAREI

13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El agua de la cantera inundada de Ventoxo (Forcarei) no vale para trasvasarla al Lérez y la Consellería de Infraestruturas indicó que se están buscando alternativas, mientras la sequía se agudiza y el caudal del río —del que se abastece a Pontevedra, Marín, Bueu, Sanxenxo y Poio— sigue decreciendo. La idea inicial de la Xunta era utilizar el agua de la cantera, a través de un trasvase de emergencia, para apoyar el caudal ecológico del Lérez a finales de mes o en septiembre, cuando se espera que alcance su momento más bajo.

Sin embargo, los análisis revelaron «a presenza de metais que a fan incompatible co seu consumo e coa preservación da calidade da auga do Lérez». Si se produjese ese trasvase, se deterioraría «considerablemente» el estado natural del río «debido ás concentracións de metais pesados detectadas e á acidez da auga». Concretamente se han encontrado concentraciones de níquel, selenio y cadmio.

Alternativas complementarias

«A pesar de que esta vía queda descartada, a Xunta segue manexando outras alternativas complementarias ao caudal do Lérez, que permiten manter o abastecemento no caso de que a situación de seca prolongada empeore», comentan desde la Administración autonómica.

La consellería precisó que el embalse de Pontillón de Castro, que conserva esta semana un caudal medio de más de un hectómetro cúbico y medio, «permanece como reserva de auga no caso en que o río non sexa suficiente». La consellería apunta que ante una «hipotética imposibilidade» de usar el Lérez para el abastecimiento, en Pontillón habría agua para un período de quince días a un mes, «dependendo do consumo».

Esta es la opción que utiliza el Concello de Pontevedra desde siempre y este mismo verano en el protocolo de medidas extraordinarias, diseñado por el ejecutivo pontevedrés, se prevé recurrir al embalse en situación de «escaseza grave» si se declarase la emergencia.

La Xunta ha detectado, por su parte, un descenso del caudal medio del Lérez, desde los 1,7 metros cúbicos por segundo registrados a principios de esta semana a los 1,5 metros cúbicos por segundo de este jueves. La conclusión es irrefutable: «Reflicte a necesidade de intensificar as medidas de contención do consumo». Aquí entran en juego los cinco Concellos que beben de este río. Se espera de ellos que «incidan na importancia das medidas de concienciación á cidadanía e de preparación ante outros escenarios máis complexos, como a alerta ou a emerxencia», subrayan desde Santiago.