«Preciso que me den unha solución con urxencia ou me deriven para tela»

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

AGOLADA

Rocío Ramos

Se alimenta de líquidos, duerme sentada porque se atraganta y cree que una operación la salvaría

22 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una vecina de Agolada, Paula María Junquera López, pide que le den una solución a sus problemas y la operen de un quiste tirogloso que, dice su médicos de cabecera, se desplaza ocasionándole dificultad para respirar y la consiguiente angustia. Desde hace años se alimenta solo a base de líquidos y explica que «agora teño que durmir sentada porque me atraganto ata coa miña propia saliva. Só podo tomar auga, leite e batidos que a veces teño que diluir porque non me baixan». Recientemente le hicieron unas pruebas radiológicas ante la sospecha de un quiste tirogloso que suma a una disfagia. La radióloga concluye que halló en la imagen «sugestivos de tejido tiroideo ectópico con un foco sublingual de 9 milímetros y otro anterior al cartílago tiroides de 9x8x29 milímetros».

En diciembre tiene cita con el especialista pero considera que ahora, y desde el 2017, tiene lo mismo que tenía en el 2015 y que aquellos nódulos que le extirparon, ahora volvieron a crecer en el mismo sitio. Después de este tiempo y de consultas y visitas a urgencias por esta y otras patologías se queja de que no hace más que empeorar sin que nadie le dé una solución y le ayude a mejorar su calidad de vida.

Cuenta que «os informes de que me teño que operar son de fóra. Aquí é como se non me viran nada» y teme que cada vez los nódulos crezcan más y se le cierre el paso del aire y un día no lo cuente. Su médico de cabecera en Vila de Cruces le hizo un informe en septiembre en el que hace constar que «precisa intervención de quiste tireogloso de manera urgente, pues las complicaciones van en aumento y peligra su vida». Considera este facultativo que es una clínica «de difícil abordaje por especialistas» y suma en la historia clínica de Paula María, crisis de cefalea hemicraneal acompañada con hemiparexia izquierda de más de una semana de duración. Múltiples reacciones alérgicas con sensación de ahogo y disnea que suelen venir acompañadas de obstrucción laríngea».

Explica que «teño espasmos esofágicos e migrañas emitróficas que me paralizan». Tiene 33 años y cuando la operaron en Madrid después de perder mucha masa muscular, apunta, llegó a pesar 31 kilos. Madre de tres niñas de 3, 11 y 13 años, asegura que «se loito é por elas» y por su marido. Estuvo trabajando hasta hace 8 meses en ayuda a domicilio en Vila de Cruces y Agolada.

Cree que «me teñen que operar sobre o operado» y lo que quiere es que «me operen aquí, que hai moi bós médicos ou se non que me deriven». Pensó en volver por su cuenta a Madrid en busca de una solución a su problema, pero afirma que no dispone de medios económicos para hacerlo y afrontar los gastos que supondría quedarse allí un tiempo. Se pone a disposición de cualquier otorrino que quiera estudiar su caso.

Explica que en el 2010 «notei que me atragantaba, pero decíanme que non tiña nada». Su estado no mejoró y siguió acudiendo a médicos. En octubre del 2013 en el hospital Clínico le diagnosticaron «disfagia, bocio y posible espasmo esofágico». En diciembre, en el mismo hospital un informe recogía su «dificultad para la deglución EEG con estenosis anular en proximidad de tiroides de tamaño normal con pequeños nódulos». Siguió mal y acudiendo a consultas y a urgencias. Alguien le habló de un doctor en Madrid y fue a su consulta privada. Sin medios económicos, una recaudación realizada en una verbena en Lalín por la orquesta Aché le permitió desplazarse y acudir a la consulta. El médico la remitió a La Paz y allí la operaron. Paula María explica que después de que le practicasen una tiroidectomía pudo volver a comer. Ahora sueña con poder volver a hacerlo.

En el hospital Clínico, por su parte, defienden que son los especialistas del servicio de otorrino quienes deciden si se debe intervenir o no a un paciente. Apuntan que acudió recientemente a urgencias y fue vista, entre otros profesionales, por dos otorrinos que «le han dado respuesta terapéutica acorde con su situación» y que en breve tiene otra cita donde será valorada.