Reportaje | El año de Manuel Reimóndez El estradense Manuel Reimóndez fue médico, escritor y humanista. La devoción por su pueblo lo arrastró a la alcaldía. Diez años después, A Estrada le reconoce sus méritos.
24 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.A Estrada inaugura hoy el año cultural dedicado al polifacético Manuel Reimóndez Portela. Se cumplen diez años de su muerte y el Concello ha tenido el detalle de no pasar por alto el aniversario del que fue médico, escritor, humanista y estradense por encima de todo. También fue alcalde entre los años 1983 y 1987, pero eso fue casi por compromiso. Manuel Reimóndez no fue nunca un político profesional. Ni siquiera vocacional. Su ingreso en las filas populares respondió más bien a su vocación de servicio a la comunidad, a su filantropía y a la coyuntura del momento. Su mandato estuvo caracterizado por los pactos y la concordia, con énfasis especial en los proyectos culturales, la austeridad en la economía y la construcción de dotaciones comunitarias importantes. Impulsó el centro social de la tercera edad, la zona cultural y deportiva y el matadero comarcal. Impulsó además la creación del himno y la bandera local. Al margen de su mandato como alcalde, Reimóndez Portela participó en la redacción del anteproyecto del Estatuto de Autonomía de Galicia y destacó como hombre de consenso en el denominado «Grupo dos Dezaseis». Sin embargo, a pesar de la importancia de Reimóndez Portela en la política gallega, su faceta como médico es quizás la más recordada hoy entre sus vecinos. Sus cuarenta años de profesión están plagados de anécdotas que el propio doctor recogió en su libro Un médico na aldea . «O médico dos pobres» Pese a su brillante currículum académico y profesional, Manuel Reimóndez eligió trabajar como médico familiar y montó una consulta en su casa natal de San Miguel de Castro. Desde allí se labró su fama de hombre preocupado no sólo por las dolencias del cuerpo, sino también por las del alma y se ganó el apelativo de «o médico dos pobres».