Después del chaparrón llegó la calma y tras una noche lluviosa, la jornada amaneció en calma y la falta de lluvia unida a algo de sol en gran parte de la mañana animó las masivas visitas a los cementerios de la zona que los últimos días ya vivieron una actividad intensa. Fueron jornadas dedicadas a adecentar nichos, panteones y tumbas, a realizar unas labores de limpieza que se intensifican en esta época del año y que se completan con la colocación de flores.
Ayer, aprovechando el festivo, fueron muchos los vecinos que acudieron a los camposantos para depositar ramos, floridos tiestos con plantas, centros y todo tipo de arreglos florales que convierten estos días los camposantos en una alfombra de colores,
Son visitas que, en muchos casos, se hacen en familia uniendo a generaciones en torno a los sepulcros de los seres queridos que ya se fueron. Son días para recordar y homenajear a los que ya no están con nosotros con flores y oraciones.
Ayer las floristerías abrieron por la mañana para hacer entrega de los últimos encargos y también, en algunos casos, para atender a los más rezagados que acudieron en busca de alguna planta o algún arreglo de última hora. Con el cierre a última hora de la mañana ponían fin a unas jornadas de trabajo intenso. Hubo también quien, dada la lluvia de los últimos días, quiso esperar a hora para depositar las flores, con la esperanza de que mejorara el tiempo. A la jornada de ayer de Todos los Santos le sigue hoy la de Fieles Difuntos por lo que también habrá vecinos que aprovechen el domingo para acudir a los cementerios. Estos días, al igual que todos los años, en las floristerías recibían también los encargos de los que viven lejos, fuera de Galicia, y no se pueden desplazar a visitar las tumbas de sus familiares. En estos casos, las floristas son las encargadas de adecentar los nichos y depositar los centros o plantas adquiridas a distancia porque nadie quiere que en estos días en el cementerio ninguna tumba parezca de alguien olvidado.