Viaja toda la plantilla rojinegra para medirse a un rival invicto en su cancha
01 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Duelo en la cumbre el que se vive hoy (20.30 horas, pabellón municipal de Titerroy) entre el Lanzarote y el Lalinense. Los dos conjuntos marchan al frente de la clasificación en su grupo de Primera Nacional. El ganador se pondrá líder en solitario, dando un paso de gigante para asegurarse su presencia en la futura fase de ascenso a la División de Honor B. Los rojinegros desplazan a toda la plantilla a la isla canaria -ya que también lo hará el lesionado Román Pedreira- con el objetivo de asaltar el fortín de su rival, que sigue invicto como local iniciada ya la segunda vuelta de la liga.
Al Lalinense le tocó hoy madrugar, con vuelo desde Lavacolla a las 7.15 horas. Una viaje al que no están acostumbrados, como reconocía el entrenador, aunque confía en que apenas afecte al rendimiento de sus jugadores. Pablo Cacheda destacó el buen momento de ánimo y de entrega en los entrenamientos de la plantilla. A Lanzarote van Porto e Ivi, que regresan a la convocatoria tras perderse el choque ante el OAR A Coruña. El técnico rojinegro destacaba ayer que la derrota ante el Bueu Atlético hizo sonar la alerta, redoblando todos su implicación en ese objetivo de regresar a una fase de ascenso.
Cacheda aludía a los dos partidos plácidos vividos tras esa segunda derrota en liga, con «unha boa actitude de todo o equipo pero o Lanzarote é de unha entidade moi superior aos anteriores rivais». Ensalzó la calidad y veteranía de la plantilla canaria, en un club que maneja uno de los presupuestos más elevados, confeccionada con la premisa de ascender y acostumbrados a duelos de gran rivalidad como el de esta noche. Para el entrenador del Lalinense, son principales favoritos a ganar hoy y a llevarse el título, pero «vamos con gañas e enerxía, coas pilas cargadas para tentar facer o noso xogo e darlles unha sorpresa».
En el partido de ida en el Lalín Arena los locales se impusieron por seis goles, aunque al descanso perdían de dos. Fue la única derrota canaria junto a la de hace dos semanas en A Cañiza. Pero el Lanzarote cambia de cara ante su afición, con una presión elevada sobre el rival desde el primer minuto de partido en busca de cobrar ventaja en el marcador para después administrarla.
El Lalinense buscará algún resquicio en el sólido juego de los canarios, confiando en que ni viaje ni arbitraje hagan mella en sus opciones de triunfo. Para incrementarlas, Pablo Cacheda tiene clara su pretensión de imprimir un ritmo de juego alto al partido, ya que el rival busca ralentizar el juego y optan por ataques posicionales más que las transiciones rápidas a las que apelan los rojinegros. Contar con toda la plantilla disponible, para introducir rotaciones en busca de asfixiar a los canarios, es una de las buenas noticias para entrenador.
«Temos un reto moi bonito porque eles aínda non perderon na súa casa e vamos a pelexar por darlle velocidade ao xogo, que nos beneficia», sentenciaba Cacheda. Un triunfo a domicilio refrendaría la buena dinámica mostrada por los rojinegros esta temporada y un paso adelante muy importante.