Debilidades del Camino de Invierno

Antonio Rodríguez

DEZA

12 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Como es bien conocido, desde el 16 de agosto de 2016, cuando entró en vigor la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia, el reconocimiento del Camino de Invierno como nueva ruta de peregrinación a Santiago de Compostela es un hecho irrefutable. El trabajo realizado durante veinte años por la asociación de amigos del Camino de Invierno es incuestionable y, sobre todo, loable. Recientemente tuvo lugar en el término municipal de Sober un taller internacional de paisaje denominado «Tralas pegadas do Camiño de Inverno na Ribeira Sacra» y dirigido por la arquitecta Isabel Aguirre, directora de la Escola Galega da Paisaxe. Durante este taller, expertos internacionales pusieron de manifiesto diversos aspectos que es interesante tener en cuenta desde una perspectiva académica como la que propuso la propia directora: «La recuperación de distintos itinerarios historicos relacionados con el Camino como las vías romanas y caminos reales que coinciden con él en algunos tramos pero en otros no», según sus propias palabras.

Una extraordinaria propuesta ya que, como ha quedado de manifiesto en el desarrollo del mencionado taller, la sustentación histórica del ya oficial Camino de Invierno adolece de estudios de investigación basados en criterios historiográficos en los que se aborde el camino de forma integral desde una perspectiva académica, científica e histórica. Hasta el momento presente, solamente se dispone de aislados trabajos realizados por personas ilusionadas con el camino pero carentes de una rigurosa metodología, fundamentación y sistematización histórica requerida en toda investigación. No es un asunto banal, estamos hablando de historia de las peregrinaciones y, como todo hecho pasado, debe de ser analizado con la mayor rigurosidad por especialistas en la materia ya que constituye la piedra angular sobre la que se debería haber asentado la declaración oficial, más preocupada por satisfacer las demandas de los ciudadanos que por el rigor histórico que debería haber presidido la declaración.

En este sentido, colectivos de las tierras de Larouco, Trives y Caldelas demandan una delimitación del Camino de Invierno desde A Cigarrosa -A Rúa de Petín-, Codos de Larouco, A Pobra de Trives, San Xoán de Río, Castro Caldelas, puente de Paradela y Doade hasta Monforte de Lemos. Se fundamenta esta reinvidicación en la abundancia de vestigios históricos como es que por este tramo ya existía -y existe- la Vía XVIII del Itinerario Antonino o Vía Nova, que desde Asturica llega hasta Brácara Augusta, en Portugal. Habiendo una vía desde la época imperial, es lógico que los pocos peregrinos existentes transitaran por vías ya consolidadas.