El descenso de nacimientos en las comarcas se acentuó en el 2018

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

En Deza solo se registraron 226 y 146 en Tabeirós-Montes, liderando Lalín y A Estrada

01 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Estamos en pleno verano, aunque el tiempo revuelto y cambiante genere dudas algunos días sobre la estación en que nos encontramos. Tiempo de ocio para los más pequeños, muchos llenando aldeas en las casas de abuelos o familiares. Pero cada año en menor número porque en Deza y Tabeirós-Montes la caída de nacimientos resulta imparable en los últimos tiempos. Cada vez se registran menos partos, una de las diversas clases que explican el saldo vegetativo negativo en las comarcas y la progresiva pérdida de población.

El pasado año hubo descenso en el número de nacimientos tanto en Deza como en Tabeirós-Montes, en el primer caso con 226 frente a los 250 del 2017 y en el segundo, con 146 frente a 184. De ese dato negativo tan solo se libraron dos de los nueve municipios, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Vila de Cruces y Cerdedo-Cotobade registraron un incremento de alumbramientos en el 2018 respecto al ejercicio anterior. Los concellos con mayor población, como resulta lógico, fueron también donde más bebés se computaron, aunque trastocando el orden. Si A Estrada tiene más vecinos, Lalín puede presumir de contabilizar más nacimientos.

En concreto en Lalín se produjeron en el 2018 un total de 127 alumbramientos, por debajo de los 141 del ejercicio precedente. Mientras, en A Estrada se llegó a los 106, con una de las caídas más significativas en las comarcas ya que habían sido 140 en el 2017, es decir, casi un 25 % menos. En tercer lugar si situó Silleda, donde se contabilizaron 53 nuevos bebés en el pasado año, frente a los 60 del 2017. Por su parte, en Vila de Cruces se rompía a tendencia bajista y se alcanzaban los 33 nacimientos en el 2018, por encima de los 24 del ejercicio previo.

Cerdedo-Cotobade se situó en la quinta posición en la zona en cuanto a alumbramientos, con 26 y, como en el caso cruceño, subiendo con dos más, al contabilizarse 24 en el 2017. Mientras, en Forcarei se bajó hasta 14 cuando habían sido 20 en el ejercicio precedente, mientras Rodeiro y Agolada calcaron número. En ambos municipios nacieron 6 niños en el 2018, bajando mucho en Rodeiro, con 11 en el 2017, menos en tierras agolenses, desde 8. Y sin duda un dato significativo lo encontramos en Dozón, donde solo se registró un nacimiento el pasado año, cuando habían sido 6 previamente.

Hubo más niñas que niños nacidos en la zona, aunque con cifras bastante parejas. En Deza se contabilizaron 111 varones y 115 féminas en el 2018, mientras que en Tabeirós-Terra de Montes fueron 71 y 76 respectivamente.

Lejos de cifras históricas

El informe del IGE permite establecer comparativas, al contabilizarse datos desde 1975. En ese año fueron 598 nacimientos en Deza y 406 en Tabeirós-Montes (solo contabilizando Cerdedo, sin Cotobade), cifras a años luz de las actuales de 226 y 146 del 2018. Si tomamos por ejemplo el año 1990, se suavizan las diferencias, pero siguen siendo muy significativas, con 402 y 206 en cada comarca.

Un año interesante a comparar puede ser el 2008, el primero de la crisis económica y cómo se evolucionó desde entonces hasta ahora. En la década que ha transcurrido, en Deza se bajó en 62 nacimientos, cifra importante, pero también en Tabeirós-Montes pese a subir población con Cotobade, en 44.