El Lalinense recupera al pivote Miguel desde el OAR

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Javier Benito

16 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Lalinense continúa reforzándose para afrontar la nueva temporada en Primera Nacional. El club rojinegro está confeccionando una plantilla de calidad, en un proyecto deportivo liderado de inicio por Pablo Cacheda en el banquillo y que apuesta por jugadores locales. Las miradas están puestas en ese ansiado ascenso a la División de Honor B. Y en esa filosofía de cantera, tras el regreso de Tate ayer se confirmaba la vuelta de Miguel, un pivote de 23 años formado en la entidad. De esta forma serán cuatro los jugadores con que arranque la pretemporada para esa posición, ya que siguen Rubas y Adrián Losón, sumándose Tate y Miguel, aunque alguno podría alternar esa posición con la de lateral.

El presidente del club dezano, Mario López, destacaba de Miguel su compromiso y su satisfacción por conseguir que regrese al Lalinense, tras dejar por motivos de estudios la zona hace unos años. «Teñen que marchar pola súa vida pero volven e estamos encantados; e eu a nivel persoal estou moi orgulloso porque Miguel pertenece á xeneración do meu fillo Quique, e os tiven dende benxamíns ata xuvenís como delegado, sendo Budi o seu adestrador», recalcó Mario López, contento porque el club no necesita fichar jugadores foráneos. Cree que Miguel aportará «moito tanto en defensa como en ataque; tivo unha progresión altísima».

Por su parte, Miguel destacaba que «solo el hecho de vivir aquí en casa es lo que más me llama y también el proyecto que está haciendo Pablo Cacheda a nivel deportivo y el buen grupo que hay de jugadores». «El proyecto es ambicioso y creo que tenemos más posibilidades de entrar en la fase de ascenso que el año anterior», aseguró.

El nuevo pivote del Lalinense jugó en el club hasta su primer año como sénior, para después hacerlo dos temporadas en el Balonmán Deza compatibilizándolo con sus estudios fuera de Lalín. Hace tres años fichó por el Teucro, donde militó hasta acabar su formación en Pontevedra, que continuó los dos últimos años en A Coruña, jugando en el OAR.

Miguel contaba con minutos y la titularidad en el cuadro coruñés, aunque llega de una lesión de rodilla y «soy consciente de la competencia que hay en la posición; ya lo hablé con Pablo y le dije que mi prioridad no es jugar minutos, yo me voy a adaptar a lo que me manden».

El club rojinegro trabaja a una posible incorporación más mientras se está ultimando la pretemporada, que estará marcada por el papel en la Copa Xunta.