Las seis victorias consecutivas y la derrota del Xiria con Teucro acorta ventajas
06 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La última jornada de liga en la Primera Nacional de balonmano resultó redonda para los intereses del Lalinense. Los rojinegros encadenaron la sexta victoria consecutiva -la quinta de la era Pablo Cacheda como entrenador- mientras su principal rival en la pelea por la segunda plaza perdía por la mínima ante el Teucro. Con el Lavadores totalmente distanciado como líder, con la única duda de saber cuándo será campeón de forma matemática, el Xiria queda ahora a dos puntos de los dezanos. Eso sí, dadas las dos derrotas que les infringieron los de Carballo necesitan al menos que pierdan dos partidos más que el Lalinense en las ocho jornadas restantes.
A los rojinegros les tocará redoblar esfuerzos para mantener hasta el final su racha de sus resultados en espera de que el Xiria pinche algún partido. También apelar a la tradición de que el conjunto carballés pierda fuelle en la segunda vuelta, como en otras ligas anteriores. Al margen de si se logra ese ansiado segundo puesto, objetivo con el que se comenzaba la competición y que se fue desinflando por los resultados, llevándose incluso por delante a Milucho como técnico, ese hueco para la esperanza sin duda que les permitirá mantener la tensión en el juego por más tiempo.
Cacheda: «El calendario es complicado y firmábamos pelear hasta el final»
Pablo Cacheda reconocía ayer que los resultados de la pasada jornada fueron muy positivos, con la derrota del Xiria y también la de Unión Financiera, ahora a dos puntos por debajo del Lalinense como el Chapela. Pero el técnico rojinegro insistía en que la segunda plaza sigue estando muy complicada. «A nosotros solo nos vale ganar todo y que al menos pierda el Xiria dos partidos, algo muy difícil, pero está claro que estamos mejor que la semana anterior», dijo.
«El calendario es complicado pero firmábamos pelear hasta el final, hasta la última jornada», incidía Cacheda, resaltando que el Xiria tiene tres salidas de cierto riesgo con OAR, Chapela y Oviedo, pero a ellos también les quedan rivales que será difícil batir como el Bueu, Gijón o el líder Lavadores en la última jornada. El entrenador del Lalinense confía en mantener la línea de juego y resultados para llevar hasta la última jornada si es posible esa pelea por la fase de ascenso. En el último partido de nuevo brillaron en Ribadavia, en especial tras el descanso. «Estamos teniendo buenas segundas partes porque nos adaptamos al rival, tenemos más banquillo y creo que estamos en un buen momento físico», dijo. Solo cuentan con Aser lesionado.