Figueiroa testa el uso de tabletas en el aula para mejorar el aprendizaje

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

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El colegio implanta una experiencia piloto que en Europa está dando grandes resultados

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El CEIP de Figueiroa ha regresado a las aulas estrenando una experiencia piloto que está cosechando grandes resultados en colegios de toda Europa y que, según los estudios que se manejan, es capaz de mejorar los resultados de aprendizaje en un 40 %.

La iniciativa se ha implantado de forma experimental en cuatro aulas de tercer y cuarto curso de Primaria del centro educativo estradense. En total son 94 alumnos los que participarán de la experiencia, que se basa en la plataforma digital Snappet y que introduce en las aulas el uso de las tabletas con fines educativos.

Los alumnos dispondrán de 29 tabletas -los dispositivos serán compartidos por todas las aulas del proyecto- que utilizarán durante dos meses como un complemento más de formación en las clases de Matemáticas, Lengua Española e Inglés. Las aulas contarán además con conexión wifi 4G. Los alumnos no podrán llevar las tabletas a sus casas, pero mediante una clave personal tanto ellos como sus tutores podrán acceder a la plataforma de contenidos educativos desde cualquier PC, portátil, tableta o teléfono móvil.

Durante seis semanas los alumnos trabajarán los ejercicios de Matemáticas, Lengua Castellana e Inglés con la Tablet Snappet. El profesor podrá seguir en tiempo real el trabajo de cada alumno y sus progresos. Si el maestro lo decide, el alumno podrá realizar deberes digitales y personalizados en su casa. Durante la experiencia piloto, en una de las tres asignaturas -a decidir por el profesor- se prescindirá del libro de texto.

La metodología digital Snappet permite, a través de las tabletas, personalizar el aprendizaje de cada alumno y reforzar cuestiones en las que se detecten carencias. Para los alumnos supone además una experiencia motivadora por la sensación de autonomía y juego que les da la interacción. Los profesores optimizan su tiempo al no tener que corregir los ejercicios y los padres, con una clave de acceso, también pueden hacer un seguimiento de los ejercicios realizados por sus hijos y de su proceso de aprendizaje.

No obstante, según destacan desde el CEIP, esta experiencia no supone romper con la metodología del centro, sino que pretende poner a disposición de estudiantes, profesores y padres nuevos instrumentos para favorecer la formación integral del alumnado y prepararlo para los retos de futuro.

En principio, la experiencia piloto se prolongará durante dos meses. Si resulta positiva, se valorará la posibilidad de extenderla hasta final de curso. Al finalizar, los resultados serán evaluados por el claustro de profesores y por el consello escolar. En función de la experiencia se tomará la decisión de continuar o no con la iniciativa el próximo curso escolar, siempre que los padres estén de acuerdo.