La vida del refugiado en un documental con sello lalinense

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Begoña Fernández firma con Irene Pin este trabajo grabado en Grecia, que el día 26 proyecta en A Xesta

12 nov 2017 . Actualizado a las 13:14 h.

Begoña Fernández Ferreiro nació en la parroquia lalinense de A Xesta, estudio Comunicación Audiovisual en Santiago de Compostela, donde ahora cursa un máster de Xénero e Igualdade en la capital gallega. Pero Begoña es también una chica inquieta, con esa curiosidad que da la vocación periodística y la ilusión de contar cosas.

Acabó la carrera el año pasado y llegó a Grecia con una movilidad Erasmus. Junto con una compañera, la lucense Irene Pin, realizaron cinco meses de voluntariado y allí, explica, «grabamos a moita xente porque queríamos contar o que estaba a pasar». Lo hicieron dos campos de refugiados, los de Sinatex y Softex, en la ciudad de Tesalónica y en Notara 26, una casa okupa de Atenas.

Cuenta que «empezamos a filmar alá polo mes de outubro e unha cousa que nos chocou foi o frío con temperaturas que chegaron a 15 graos baixo cero», coincidiendo con una ola de frío siberiano. La pobre alimentación, a base de precocinados y pasta y el trabajo de las organizaciones con reparto de vegetales frescos para contribuir a mejorarla.

Contaron con la colaboración de Ahmad Hamed en la realización de este trabajo audiovisual en el que intentaron dar a conocer la realidad de un día a día que era diferente en cada lugar.

Cuenta que «había familias enteiras» con historias tremendas a sus espaldas. Narra que «en Sinatex había certo acondicionamento, construíran unhos habitáculos de madeira; era pequerrecho, con unhas 200 persoas todas kurdas, polo que non había conflictos, mentras que no de Softex chegou a haber 600 persoas con xente de distintas nacionalidades que non se entendían entre eles, e onde se ían creando zonas por grupos». Destaca que «nos íamos a axudar, pero o final os que nos axudaron foron eles a nos». La dirección del documental es compartida, insiste Begoña Fernández Ferreiro, entre ella e Irene Pin, que estudia ahora un máster en Estudos Culturais.

El vídeo titulado Morrer devagar fue ya exhibido en Santiago de Compostela el pasado mes de junio y en otros lugares y ahora llega a la parroquia lalinense de A Xesta, su parroquia.

Se pasará el día 26, a las 16.00 horas en el local social en un acto organizado por la asociación de vecinos. Un pase que a Begoña Fernández le hace especial ilusión porque, dice, sus vecinos «foron os que máis nos apoiaron» y «é un pracer e un orgullo», apunta, mostrar su trabajo en casa y a su gente. En los campos además de trabajar y grabar estrecharon lazos, crearon vínculos y explica que «hai xente coa que seguimos falando». La mayoría consiguieron asilo y están, dice, en Irlanda, Noruega o en Ámsterdam.