Lalín recaudará este año un 71 % de IBI urbano más que A Estrada

o. p. / r. g. LALÍN, A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

La previsión de la capital dezana llega hasta los 3,52 millones de euros, mientras en Tabeirós cae a 2,05 tras bajar el tipo a un año de las elecciones

14 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Lalín vuelve a tomar este año una fuerte ventaja a A Estrada en la recaudación que dejará en las arcas municipales de cada una de las cabeceras comarcales el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de categoría urbana. Frente a una previsión presupuestaria que sitúa en la capital dezana 3.522.000 euros de IBI durante el 2014, en A Estrada se queda en 2.054.706 euros. Una gran diferencia, que roza el millón y medio de euros ?son en concreto 1.467.294 euros?, y propicia que la recaudación de IBI urbano de Lalín supere en un porcentaje del 71 % los ingresos previstos para A Estrada.

Es cierto que las diferencias favorables a Lalín son constantes en la última década, y se han mantenido en una notable tendencia ascendente hasta el pasado ejercicio 2013. Según los datos de Catastro, en el año 2006 Lalín recaudaba de IBI urbano 1.748.307 euros, esto es, 422.168 más que los 1.326.139 de A Estrada: el 32 % por encima. En el 2011, fue el primer año con diferencias por encima del millón de euros: 2,77 millones en la capital dezana por 1,59 en la de Tabeirós.

En el 2012 se deja notar la influencia de las medidas arbitradas por el Gobierno estatal, y la recaudación sube de forma espectacular: 2,06 millones en A Estrada, pero Lalín se va a 3,7, un 79 % por encima al fijar 1,64 millones más de recaudación.

Menor diferencia en el 2013

Sin embargo, el pasado año las diferencias se acortan: A Estrada alcanza los 2,65 millones y Lalín suma 3,75, un 41 % más. Ahora, con las elecciones municipales a un año vista, Lalín afronta el 2014 con una caída de 230.000 euros en el IBI urbano. Por su parte, la fuerte contestación política y social del impuesto en A Estrada propició que el gobierno local buscase una fórmula para bajar el tipo del 0,6 % al 0,4 %, a costa de subir los valores catastrales un 10%, permitiendo que los recibos bajen el 27 %. Y la brecha recaudatoria con Lalín se reabre.