BNG y Fruga defiende en Lalín el valor de una voz nacionalista en Bruselas
16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El BNG desembarcó ayer en Lalín con su portavoz nacional, Xavier Vence, y varios de sus pesos pesados agrarios e institucionales ligados al agro, como Tereixa Paz, Bernardo Valdés, Mar Vila y Antonio Oca, además de su eurodiputada y candidata a las europeas, Ana Miranda.
Lo hizo en un acto de debate y repercusiones de la nueva PAC en Galicia y con apoyo de la Federación Rural Galega, Fruga, cuyo presidente Xurxo Álvarez también participó en la jornada de debates de la PAC. Vence incluso visitó una explotación en Rodeiro, su municipio natal.
El portavoz del Bloque defendió la importancia de tener en Bruselas una voz nacionalista, a Ana Miranda, otros cinco años y pidió para ella respaldo en las elecciones del 25 de mayo.
Sin cuotas y con una mala PAC
Lo hizo con las conclusiones de la jornada, recordando que se acaba el sistema de cuotas y los ganaderos pierden ese valor en el que invirtieron 200 millones de euros en los últimos años. También, con fuerte crítica a la PAC aceptada por el PP en Bruselas y con valoración de fuerte impacto negativo para Galicia pese a que «o PP di sempre que se mellora» en relación a acuerdos anteriores, lo que le hizo recordar el «de vitoria en vitoria ata a derrota final».
Defensa de un medio rural vivo
Vence reiteró que el BNG quiere un medio rural vivo para lo que son necesarias políticas que respeten sus peculiaridades, con tierras con gente que las trabaje y no superficies sin habitantes que es hacia donde llevan las políticas aceptadas por el PP de ayudas en base a superficie. Contrapuso que «silvas, xestas e toxos están cada vez máis cerca das casa» con esas políticas que no consideran el rural como espacio de desarrollo y de futuro, como entiende el BNG. Por eso exige políticas estructurales que movilicen la tierra, parcelarias adecuadas no especulativas y creación de estructuras comerciales de proximidad. Todo para ofrecer a la población calidad de vida.
El portavoz nacionalista quiere que el agro se vea compensado en los 308 millones más de euros que le corresponderían si se considerase en vez del 3,2% en la ayuda de Bruselas, el 6% de su aportación a la producción final agraria o tener el 16% de los agricultores del Estado.
La compensación, según argumentó Vence, debe llegar en lo que todavía se puede ajustar en la nueva PAC, el plan de desarrollo rural. Lo considera fundamental para «dinamizar o rural» y lo asienta sobre pactos parlamentarios de formación de pequeñas empresas transformadora de productos con aporte de valor añadido, dimensionar las explotaciones y preservar el territorio.