La caída del consumo ha diezmado las plantillas de las firmas textiles, que se vuelcan más que nunca en la calidad y el diseño y apuestan por nuevos mercados
14 mar 2010 . Actualizado a las 02:36 h.En 1995 Mercedes Fuentes dejaba su trabajo como diseñadora en Toypes y se embarcaba en la aventura de una nueva firma. Por aquel entonces en una entrevista en estas mismas páginas la diseñadora ya hablaba de la difícil situación del mercado que vivía el textil. Desde entonces la tónica no ha cambiado y la crisis ha recrudecido un panorama, ya de por sí complicado.
Hoy, quince años después las firmas de moda dezana se reinventan de nuevo y se enfrentan al futuro con plantillas diezmadas y ajustadas a las necesidades del mercado y trabajan en la apertura de nuevos mercados desde la base que les hizo brillar en el panorama de la moda: la calidad y el diseño.
Por el camino quedaron en los últimos años compañías significativas dentro del textil dezano. Mercedes Fuentes, que abría en 1997 su propia compañía cerraba sus puertas nueve años después, en el 2006. El próximo jueves, día 18, se celebra en el juzgado de lo social de Pontevedra un juicio en el que se estudiará la demanda presentada por 51 trabajadoras (la inmensa mayoría de la plantilla de Toypes) que solicitan la rescisión de sus contratos por los salarios adeudados o, en otros casos el pago de la indemnización correspondiente después de su despido.
Tras la venta de la compañía familiar a una sociedad de capital de riesgo el pasado verano, la empresa lalinense cesó su actividad en otoño y en la actualidad solo cuenta con un puñado de empleados. Tres en la fábrica, que ya no produce desde hace meses y las dependientas de sus tiendas en Lalín y en la capital ourensana. La plantilla de Toypes ascendía a unas 62 personas.
Cuentas
En febrero del 2005, la Asociación de Empresarios de Deza hacía cuentas y concluía que el seis por ciento de los empleados del textil gallego trabajaban en la comarca dezana. Pese a la reducción de plantillas sufridas en los últimos años por muchas de las compañías dezanas, el textil continúa siendo un activo importante dentro de la economía de la comarca.
Géneros de Punto Montoto salía recientemente airosa del concurso de acreedores en el que se vió inmersa en el último año y medio y afronta el futuro esperanzado. Sus líneas de trabajo están siendo la potenciación del diseño, de la calidad de las prendas y la especial promoción de la marcas propias: Montoto y Morgat, después de que la firma se deshiciese en los últimos años de Boxley y de Privata. A finales de este mes Montoto volverá a mostrar sus creaciones en la pasarela Pontus Veteris, de la que este año desaparece Toypes.
Con la bajada del consumo interior, las firmas de moda dezana han puesto sus ojos más que nunca en la apertura de nuevos mercados. Lancott Confecciones trabaja en firme en la internacionalización de la firma y acaba de firmar algunos contratos con empresarios rusos. Unas relaciones comerciales que se establecieron fruto de una visita realizada recientemente a las instalaciones de la firma en Lalín por una delegación rusa y norteamericana enviada por la Cámara de Comercio. Una visita que también se llevaba a cabo en Montoto y que propició también el inicio de conversaciones y acuerdos que se espera sean fructíferos y se traduzcan en ventas a estos dos países.
China o Japón son otros de los dos mercados en el punto de mira de las empresas dezanas. Florentino ya recibió el pasado año importantes encargos por parte de empresarios chinos y Montoto trabaja en el incremento de sus ventas en Japón. Rusia ha sido también destino de Guerral que ha mostrado durante varias ediciones sus creaciones en la pasarela moscovita.
Florentino, que estará también el 30 de este mes, en Pontus Veteris, dirige sus productos a un mercado de vanguardia y muestra sus colecciones en pasarelas emblemáticas como la elitista Pitti Uomo de Florencia o en la Bread and Butter de Barcelona. Después de años de crecimiento y la apuesta por una marca propia, Géneros de Punto Iván se vio obligada hace unos años a cerrar sus tiendas en Galicia y a concentrar su actividad en la producción destinada a tiendas multimarca y a la fabricación para clientes como Prenatal, El Corte Inglés y más recientemente El punto de bebé de Carolina Herrera.