El profesor Herminio Barreiro presentará hoy en Cerdedo su libro «Recordar doe», con referencias a su vida en Montes
08 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La infancia marca, máxime en los años posteriores a la Guerra Civil y con un padre preso por motivos políticos. Los primeros años en la vida de Herminio Barreiro pasaron en Terra de Montes, en la aldea cerdedense de Meilide. Allí llegó con tres años junto a su madre, que ejercía la docencia. Los recuerdos de esos primeros años de escuela y periplo vital los podemos encontrar buceando en el libro de este profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidade de Santiago de Compostela, natural de Sanxenxo.
La publicación, Recordar doe , se presentará hoy, a las 20.00 horas, en la sala de exposiciones de Cerdedo. Un acto promovido desde la asociación ecologista y cultural Verbo Xido, en el que participará además del propio autor el director de Edicións Xerais, Manuel Bragado, que publicó la obra. El propio subtítulo del libro resulta esclarecedor sobre lo que podemos encontrar en sus páginas: Lembranzas escolares e universitarias (1940-1965) .
Estamos ante una crónica sentimental de la experiencia en la escuela y la Universidad de Herminio Barreiro, en una época gris como la que le tocó vivir, en la posguerra y el franquismo. Su lectura permite afirmar que no guarda gratos recuerdos de su etapa de estudiante, en especial de la infancia y la adolescencia, justo en la etapa por Cerdedo, en un pequeño núcleo rural como Meilide. Estudios de primaria junto a su madre maestra durante tres difíciles años ya que su padre estaba preso en una cárcel de Pontevedra. Allí llegó «unha noite de choiva, vento e tronos» y comenzó su etapa escolar.
«Esaxerando un chisco, teño que dicir que eu nacín para a vida naquela escola» de Meilide, afirma Barreiro en su libro, donde no faltan las primeras experiencias vitales, con la literatura, con las fiestas de Loreto o las del Ecce-Homo en Cerdedo, con las penurias de la posguerra en una escuela unitaria rural. Como comentó en alguna ocasión el autor, «a miña infancia foi dura coa miña nai chorando polo meu pai, e a miña avoa chorando porque lle morrera un fillo na guerra».
Después de su estancia en Montes llegaría el traslado a Pontevedra para cursar bachiller, también traumática con exámenes y la reválida a modo de espada de Damocles. Lllegarían tiempos mejores, que de ellos también habla en su libro, con los estudios de Magisterio en Pontevedra y después el traslado a Madrid para iniciar la carrera universitaria. Una vida de estudiante agridulce que se refleja en esta autobiografía, pero cargada de referencias a sus libros de referencia, a los textos que estudiaba o a otras numerosas peripecias, además de retratar su época.