La cabaña castrexa hallada en la parroquia cerdedense de Quireza durante las prospecciones arqueológicas previas a las obras de ensanche y urbanización de la carretera de Os Castros podría estar vinculada a un importante asentamiento de la Edad de Hierro. Esa es la hipótesis que baraja el equipo de arqueólogos de la Diputación de Pontevedra, que ayer finalizó los sondeos realizados en seis puntos estratégicos. Cuando el organismo provincial asumió la mejora del vial Cerdedo-Quireza a su paso por los núcleos de Fondós, Bugarín y Os Castros, emprendió un estudio arqueológico en el entorno de esta última aldea, en la que todo apuntaba a la probable existencia de un castro. La carretera actual discurre entre dos castros sin excavar: el de A Roda do Castro (o Castro de Arriba) y el Castro de Abaixo. Las referencias orales y la propia toponimia eran otras dos buenas pistas. La cabaña localizada constató la existencia real de un castro. Según explicó ayer el arqueólogo Rafael Rodríguez, la cabaña se encontraba fuera del recinto del castro propiamente dicho. Sufrió un nivel de destrucción importante y algunos vestigios, como restos de carbones, apuntan a que fue abandonada y luego incendiada. La cabaña se encuentra en la zona afectada por las obras de urbanización del vial de Os Castros, concretamente en el espacio reservado para las aceras, pero el castro en sí se extiende hacia el lado contrario. Los técnicos no consideran preciso cancelar la mejora del vial, pero sí señalizar el hallazgo y preservarlo bajo las aceras.