Nayra y Javier Sanz Fuentes rodaron en las últimas semanas en tierras dezanas parte de un documental sobre el pintor lalinense Antón Lamazares y su obra
29 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Arte y cine se dan la mano en un proyecto de los hermanos de origen canario Nayra y Javier Sanz Fuentes bautizado como «La necesidad de la pintura», y que en las últimas semanas les trajo a tierras dezanas. El título presente resumir parte de la filosofía de vida de su protagonista: el pintor lalinense Antón Lamazares, eje de este documental cinematográfico de Rinoceronte Films.
El proyecto está dirigido por Nayra Sanz Fuentes y su hermano Javier. El rodaje se inició hace más de un año y ha llevado al equipo por diferentes partes del mundo. Un recorrido que sigue los pasos del pintor y que recala en lugares y gentes de su universo particular, dotados de un significado especial.
Raíces
En Galicia, una de las paradas obligadas fue Maceira, en Lalín. En la aldea natal del escritor Nayra y Javier se acercaron a las raíces de Lamazares. Allí estuvieron, cuenta Antón, con su madre y su madrina.
Un camino que les llevó también al pazo de Camba. A Adelán, de donde es su amigo Pol, a quien Lamazares dedicó una serie de cuadros. A Santiago que «significa tantas cousas», explica Lamazares. Al convento franciscano de Herbón, donde el pintor estudió y donde le enseñaron «a meditar, un pouco de latín e de grego» y donde se imbuyó del espíritu franciscano.
El documental supondrá también un acercamiento a importantes referencias de Lamazares del mundo de la cultura y de su vida. Personas como el poeta Carlos Oroza con el que estuvieron en Vigo; Luis González Tosar con el que se acercó a Rodeiro, Carlos Reigosa con el que conversó en Mondoñedo o el hermano franciscano Lista que estudió con él en el convento de Herbón.
La última parte del documental se rodará en octubre en Madrid, pero antes del periplo gallego las anteriores grabaciones se realizaron en Budapest, en Berlín y en Jordania. Nayra Sanz explica que «la idea principal es un acercamiento a la pintura, no solo desde el ámbito puramente plástico, sino también como un modo de entender su valor poético, su concepción temporal o su posibilidad de entender el mundo en un tiempo como el nuestro, en el que la velocidad comunicativa es lo que impera».
Nayra (28 años) y Javier (31 años) son madrileños, de origen canario. Javier estudió Historia del Arte, es crítico de arte y fue comisario de la exposición de Lamazares de Budapest y Nayra estudió cine en Nueva York. Los dos hermanos son directores y guionistas, de este trabajo en el que aúnan las pasiones y las especialidades de ambos. Un proyecto ambicioso de que han hecho un vídeo de presentación destinado a la búsqueda de financiación y que tienen previsto presentar en festivales.
Destacan la fuerza de Lamazares, no solo como artista sino también como persona «la grandeza de recoger toda una tradición y transcenderla para llevarla a un ámbito universal». Este será su primer largometraje. Sus cortos de ficción: «The Anniversary» de 9 minutos y rodado en 16 milímetros y «The Encounter», de 14 minutos, rodado en alta definición, se presentarán a lo largo del año en diferentes festivales.