Dragó presentó en Lalín su último libro «borde y áspero» de una España hortera

La Voz

DEZA

19 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La aguada Feira do Libro de Lalín vivió todo un chaparrón verbal protagonizado por el inclasificable escritor, Fernando Sánchez Dragó, que presentó ayer su último libro que retrata un país «hortera, donde campa la plebe, un pueblo sin educar». Con su lengua afilada no dejó títere con cabeza tras repetir una frase que le ha hecho célebre: «Lamento profundamente haber nacido español».

El acto, trasladado al museo Ramón Aller por el temporal que desbarató el recinto ferial en la Praza da Igrexa, contó con varias decenas de asistentes subyugados por el escritor, que durante más de dos horas habló de su trayectoria literaria. Una charla que arrancó pidiendo a los lalinenses que no se hicieran «mala sangre» ya que resultaba muy literario lo ocurrido con los fuertes vientos y la lluvia, además de recordar la última página de La saga/fuga de JB , de Torrente Ballester, donde el viento se lleva al protagonista o la existencia de Ediciones del Viento. Incluso bromeó con que los ejemplares de sus libros dañados por el temporal contabilizarán ya como vendidos y podrá cobrar derechos de autor.

Dragó soltó diversas «píldoras» de su arsenal sobre la España actual, además de significar que sobre su tumba figurará: «Escritor y viajero, hombre humilde y errante». Explicó que el libro presentado ayer, Y si habla mal de España... es español , el 27 en su trayectoria, cierra un ciclo que supone su testamento y preocupación por nuestro país. Una publicación en la que «ataco a todo bicho viviente» y con la que esperaba que «me emplumaran y sacaran por las calles en procesión». Ha ocurrido todo lo contrario y ha recibido parabienes de derechas e izquierdas, de nacionalistas vascos o catalanes. «Parece que gusta hablar mal de España», apuntó, al que consideró como el segundo país «con más sinvergüenzas del mundo, después de Italia».

De su nueva obra destaca es «combativa, reflexiva, emotiva y positiva», donde vuelve a aparecer una temática ya planeada en otras en torno a la permanente guerra civil en que ha vivido España ya desde los tiempos de Estrabón. «Somos el país con más guerras civiles del mundo», sentenció Dragó.