El alcalde de Lalín, Xosé Crespo, decidirá personalmente si vuelven las garotas al Cocido tras ponderar las opiniones recogidas en la consulta popular. Crespo se propone actuar de un modo «sensato»: si existe un clamor popular, a favor o en contra, seguirá su dictado. En caso contrario, «se vexo que é positivo para todo o montaxe, haberá garotas». Pero si considera que puede desvirtuarse la Feira do Cocido, evitará recuperar a las bailarinas brasileñas, que admite «causaron sensación» en su momento. Eso sí, preguntado por cuándo tomará la decisión, se limitó a responder un escueto «cando conveña».
Crespo reconoció que decidió prescindir de ellas no porque le disgustase su presencia, sino «porque estaba farto de que a cobertura da Feira do Cocido, sobre todo gráficamente, fora sempre a mesma: o cu dunha garota ou outra parte do seu corpo», que se reproducía en los medios al día siguiente, «e o Cocido, pasaba a segundo termo: moitas veces nin se mencionaba ao pregoeiro, nin nada. Era máis carnaval que Cocido». En una distendida rueda de prensa en Pontevedra, el alcalde lalinense afirmó que en los años que actuaron en Lalín, en unas ocasiones tuvieron más aceptación y otras menos.
«Alcalde, queremos ás fillas»
Pero recordó frases que soportó en el palco de autoridades de la feria, como «Alcalde, queremos ás fillas, non ás nais». Dijo que en estos años de ausencia, algún colectivo reclamó su regreso, y en este cuarenta aniversario decidió plantear una consulta «para non asumir eu a culpa, ou o contrario, en exclusiva. Decidín poñelo sobre a mesa para que a sociedade opine».
Dijo que los detractores señalan que el Cocido no tiene que ver con el carnaval, mientras apunta que los que se muestran a favor esgrimen que así se puede «alegrar a vista coa escola de samba». Considera que es una polémica secundaria, porque en el desfile muchas charangas visten ya como brasileñas.
El alcalde recordó que en sus 17 años como regidor trató de incorporar nuevos elementos en cada edición, desde los premios de Gastronomía al Mes do Cocido o la Encomenda. Dijo que, en su etapa como concejal -entró a la corporación en 1987- incorporó el desfile de carrozas, logrando que participase una de cada cooperativa. Y se añadió luego la presencia de las garotas, «que foi unha idea do falecido Manolo García». Crespo destacó la importancia del Cocido para vender el municipio: «Lalín vive un mes en torno ao Cocido, que é casi o menos importante, é a guinda do pastel para a promoción do noso pobo». En este marco, considera que la polémica creada en torno a la presencia de las garotas tiene un efecto positivo «porque se fala de Lalín».
Dijo que los 40 años de Cocido van en paralelo al Lalín moderno, y se refirió al vertiginoso crecimiento del municipio en la última década.