Crónica | Concierto en la Praza da Igrexa El argentino trajo a Lalín un espectáculo de pop-rock con influencia de los 60, en un concierto en el que destacó la simpatía y animación del artista porteño
23 sep 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Con sus «boludos». Pocos minutos después de las 12 de la noche, Coti ya estaba coreando su «sabes que te amo y que busco lo mejor para los dos» en la Praza da Igrexa. En su segunda canción, se dirigió al público: «Quiero pedir perdón porque al hacer las pruebas de sonido molestamos a una banda de música, lo hicimos sin querer». Chapeau. A partir de ahí llegaron los «boludos». A poco que el público aplaudiese, a poco que la primera fila gritase aquello de «ese Coti, ese Coti eh», el porteño contestaba con un «gracias boludos, esto es para ustedes». El cantante se ganó al público a pulso. Derrochó simpatía, mostró la dulzura del país del mate por bombilla y se llevó más de un amigo de su concierto en las tierras lalinenses. Cierto es que había poca gente en un día de lluvia y frío invernal. Cierto es que pocos conocían las letras de la mayoría de sus canciones, a excepción de su single con Calamaro «Nada fue un error». Pero más cierto es que Coti sonaba a música celestial en Lalín y que había muchos comentarios sobre la calidad de sus acordes. «Éche bo este que se parece a Calamaro», decían dos chavales mientras Coti cantaba que de que «me gustaría quedarme». No se sabe si pensando en España o quizás Lalín. Lo cierto es que el parecido con la música a Calamaro se hizo notorio, hasta en la melena riza que lucía el porteño. Por el pop, el rock y la influencia de los sesenta. El problema, como con Deluxe, es que no suena en el Caribe Mix. Que pocos sabían que el tal Coti fue el que compuso el «Color Esperanza» de Diego Torres y otros muchos temas que sí ponen en los saraos. Tampoco que cantó a medias con Dani, que ayer estuvo en Lalín con El Canto del Loco. Sino, sólo por alusiones, se llenaría el empedrado a pesar de ser lunes.