Un Dépor cogido con alfileres

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Víctor Fernández podría sufrir seis bajas para formar la convocatoria de hoy

05 nov 2014 . Actualizado a las 14:30 h.

La imagen más significativa del entrenamiento de ayer llegó cuando Víctor Fernández hubo de echar mano de David y Riki, los porteros del Fabril que se entrenaban en un campo anexo, para que jugasen como improvisados delanteros en el partido a campo completo en que consistió la tarea de ayer. No le quedaban más futbolistas al esforzado técnico aragonés, incapaz de articular el trabajo planificado para su equipo con los mimbres de que disponía sobre el terreno de juego. Cuenta con una plantilla de veinticinco futbolistas, pero entre bajas, lesiones y molestias la pizarra se vació.

Hasta seis jugadores podrían perderse el trascendental encuentro de pasado mañana en Córdoba (20.45 horas, Canal+ Liga y GolT). Para empezar, el entrenador no pudo contar con Fariña ni con Lucas, quienes ni siquiera saltaron al campo y se quedaron en el gimnasio, ni con Insua, de vuelta a los vestuarios nada más concluir el calentamiento. Además, conforme avanzó la práctica, también siguieron el mismo camino Toché, aquejado de molestias en la pierna derecha, y Cuenca, uno de los señalados tras el partido del pasado viernes, quien aseguró que se retiraba para evitar una posible lesión.

Y aunque Salomão volvió a completar la práctica al mismo ritmo que sus compañeros, no se prevé su incorporación antes del descanso por las selecciones. El extremo portugués, de baja desde marzo por culpa de una rotura de ligamentos en la rodilla, se encuentra cada vez mejor en el plano físico, pero aún ha de ganar confianza y cuando se decida su vuelta entrará poco a poco en los planes del equipo.

Ánimo

El Dépor se prepara con los jugadores justos, apenas cosido con alfileres en algunas posiciones, como el ataque, y lastimado en el ánimo por la derrota contra el Getafe. Tras la goleada al Valencia y el empate frente al Espanyol, un rival por la permanencia le devolvió las peores sensaciones de la temporada y ahora se aboca a una final anticipada contra el colista. Si suma la victoria en Córdoba, distanciaría a seis puntos a un contrincante directo y trabajaría con tranquilidad en el inminente descanso de más de quince días por los compromisos de las selecciones, antes de que llegue otro adversario sorprendentemente hundido en la zona baja de la clasificación de Primera, como la Real Sociedad.

Las mejores noticias del entrenamiento llegaron de la mano de Manuel Pablo, Luisinho y Cavaleiro, quienes dieron esquinazo a las molestias que les habían impedido saltar al campo el lunes y se entrenaron con aparente normalidad. Por lo ensayado sobre el césped, solo los dos últimos parecen con posibilidades de formar en el once inicial de un Dépor necesitado de triunfos.