Protagonistas de otros ascensos a Primera recuerdan detalles de sus gestas
22 may 2014 . Actualizado a las 18:44 h.Casi tres cuartos de siglo han llovido desde aquel 2-1 frente al Murcia con Acuña como héroe y una suscripción popular para pagar las 2.000 pesetas de prima por ascenso. El primero de los diez del Dépor a la máxima categoría. Ahora, tan cerca de añadir otro a la cuenta, protagonistas de algunas de las viejas gestas hacen memoria.
Temporada 1961-62
El ascenso que casi acaba en desgracia para Amancio
El Brasil de Garrincha, Didí y Vavá le cose en Chile la segunda estrella a su uniforme, Wilt Chamberlain se pone a cien con los Philadelphia Warriors y el Dépor logra en Bilbao su cuarto ascenso a Primera pese a perder (2-0) con el Indauchu. Entre los blanquiazules, Amancio Amaro, pichichi de la categoría.
«Fue un campeonato muy bueno», rememora el coruñés, que cita de memoria a los Lariño, Pegaso, Veloso, Domínguez y compañía que integraron aquel Deportivo líder del grupo Norte de Segunda tras catorce campañas en la división de plata. Lo dirigía Juanito Ochoa, «una buena persona que llevaba muchos años en esto».
Amancio, convertido después en ídolo del Real Madrid, estuvo a punto de despedirse del fútbol (y de la vida, así en general) después de aquel partido en tierras vizcaínas. «En A Coruña estaba preparada la fiesta. Yo, no sé por qué motivo, volví de Bilbao en coche con José María Rivera y Orestes Vara y paramos para echar gasolina en Astorga. No había surtidores, sino unas jeringas para meter el combustible. De repente saltó una chispa y aquello empezó a arder. Salimos corriendo, a gatas, como pudimos. Por suerte, el incendio no llegó al depósito bajo tierra».
El susto quedó en eso y la gran temporada del Brujo le valió una preselección para el Mundial de Chile (aquel que ganó Brasil).
Temporada 1970-71
Manolete y el último impulso del equipo ascensor
Entre 1961 y 1971, el Dépor firmó cinco ascensos. Tres de ellos, con Manolete en el equipo titular. Manuel Ríos Quintanilla, hoy presidente de la asociación de veteranos blanquiazul, recuerda con especial cariño el último de aquella racha. El que coincidió con el tercer Tour de Eddy Merckx y el primer Balón de Oro de Cruyff (líder del Ajax que ganó la Liga de Campeones).
«Subimos después de ganar 1-0 al Rayo en un Riazor a rebosar (el tanto lo marcó Beci). Fue el primer año de Arsenio, que además llegó para sustituir a Olsen en una temporada muy difícil. El día antes del partido clave estuvimos concentrados en un hotel. A Arsenio le gustaba mucho eso de concentrar al equipo. Después vino una semana de fiestas, con recepción en el Ayuntamiento. Fue algo muy bonito, con toda la ciudad ilusionada».
Temporada 1990-91
Stoja, el incendio y el gol mal anulado
Entre el octavo y el noveno ascenso a la máxima categoría transcurrieron dos décadas. El año del primer anillo de los Bulls de Jordan, el primer Tour de Indurain y el último título mundial de Senna, será recordado en A Coruña por el incendio en Riazor en el duelo con el Murcia.
También lo tiene muy presente Zoran Stojadinovic, autor de los dos tantos de aquel día. «¿De qué me acuerdo? Del incendio, como todo el mundo. Y después del gol que me anularon, porque yo marqué tres goles y me quitaron el primero. Veo ese partido cada poco tiempo y pienso que ese error del árbitro nos pudo haber costado muy caro», comenta.
Y es que, para el serbio, «aquello cambió la historia del Deportivo. Yo viví otro ascenso en Mallorca, pero en A Coruña lo necesitaban mucho más. La presión era enorme. Antes del encuentro salimos a pasear por la playa para intentar desconectar, pero estábamos acojonados. La fiesta de después fue algo increíble».
Temporada 2011-2012
La gran fiesta del mejor día en la carrera de Salomao
También lo fue la que vivió 22 años más tarde Diogo Salomao. El portugués está ahora recuperándose en Lisboa de la grave lesión que le ha impedido ascender por segunda vez con el Dépor. «Voy muy bien, entrando en la fase de recuperación con ejercicios», comenta antes de asegurar que hará todo lo posible por estar en Cuatro Caminos cuando sus compañeros cierren el retorno a Primera: «Estoy negociando con los fisios, pero tengo muchísimas ganas de ir».
Y es que para él, lo sucedido hace dos temporadas «fue algo único. Me dejó marcado. Ya había ascendido con el Casa Pía a Tercera en Portugal, pero claro, allí hicimos una fiesta pequeña. La de A Coruña fue espectacular, la mejor de mi carrera. Ahora solo espero vivir la segunda cuanto antes».