Lendoiro ha metido al Deportivo en un laberinto de difícil salida
TORRE DE MARATHÓN
Entrar tarde en concurso dificulta un acuerdo antes de la fecha del 31 de julio
25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Apremia el tiempo y urgen las soluciones. Lendoiro ha metido al Deportivo en un laberinto que puede acabar con la entidad en Segunda B, en un callejón al que no se le ve la salida. Ayer se produjo una reunión calificada como vital para desenmarañar una situación excesivamente enredada. Los bancos y la Agencia Tributaria, principales acreedores del Deportivo -en principio, no estaba invitado el presidente del club- y la administración concursal, buscaban un acuerdo que sentara las bases del futuro convenio. Un escenario sobre el pende la amenaza de un descenso administrativo del club si no abona las deudas que Lendoiro generó con la plantilla, algo absolutamente prioritario en estos momentos.
Ni la liga de Fútbol Profesional -así lo manifestó Javier Tebas a la Voz de Galicia- ni el sindicato de jugadores (AFE) ven otra salida que no sea pagar toda la deuda que se mantiene con una plantilla que el martes, por boca de Manuel Pablo, se mostró partidaria de mantener las denuncias. El capitán blanquiazul señaló una de las claves: «Ya van unos cuantos meses y no se ha solucionado nada». La plantilla está molesta después de que aceptaran un acuerdo sobre los salarios del 2011-12 y, una vez más, Lendoiro lo incumpliera.
¿Es posible a estas alturas firmar un convenio antes del 31 de julio ? Los expertos consultados por este periódico descartan dicha posibilidad. Entre otras razones, el juez aún no ha resuelto todos los incidentes concursales, con lo cual sigue sin abrirse el período de convenio. Incluso salvando ese impedimento, si los acreedores más importantes llegaran a un acuerdo, alguna de las partes -especialmente Hacienda- lo sometería a un meticuloso informe técnico que retrasaría su firma. Posteriormente, además de convocar una junta con todos los acreedores, es necesaria la aprobación del juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña. Quedarían pendientes las impugnaciones. Salvo buscar una imaginativa propuesta, en estos momentos, con el dinero de caja bloqueado por los bancos, es imposible abonar la deuda con la plantilla.
El empecinamiento de Lendoiro en retrasar la entrada en concurso, además de agravar la situación económica del Deportivo, redujo las posibilidades de encontrar una salida a tiempo. Su escasa diligencia -apenas ha conseguido reunirse con los acreedores- ha retrasado aún más la búsqueda de acuerdos. Tampoco su ofrecimiento de un convenio sin quita y con una espera de veinte años ha sido contemplado por los acreedores. Sin otra alternativa posible, Lendoiro sabía que el 31 de julio sería una fecha clave para el Deportivo. Aunque en su rueda de prensa del martes pasado, consideró «absurda» la posibilidad del descenso administrativo, aunque en su día él mismo pidió el descenso del Zaragoza y Betis, aunque ambos estaban en concurso.
La inquietud también se ha extendido a los aficionados. Así, una representación de la Federación de Peñas, fueron recibidos ayer por el alcalde, Carlos Negreira, al que mostraron su preocupación y le pidieron su intermediación para ser recibidos por el administrador concursal. Tampoco ellos confían en lo que pueda transmitirles un Lendoiro que el domingo pasado, en la asamblea de la federación, no ofreció más información que la de anunciar que el Real Madrid participaría en el Teresa Herrera.