Doblete de Vinícius en el Allianz Arena, marcando un penalti clave en la recta final
30 abr 2024 . Actualizado a las 23:11 h.El Real Madrid empató (2-2) en su visita al Bayern Múnich, gracias a un doblete de Vinícius que se culminó con un penalti anotado en la recta final del partido, correspondiente a la ida de unas semifinales en la Champions League que se resolverán el próximo 8 de mayo en el Estadio Santiago Bernabéu.
En el Allianz Arena, los locales crearon peligro en tan solo 40 segundos. Su lateral izquierdo, Noussair Mazraoui, llegó a la línea de tres cuartos y pasó al centro para Harry Kane, que de primeras asistió a la carrera de Leroy Sané, quien había cogido la espalda de Antonio Rüdiger.
El número 10 del Bayern avanzó dentro del área y conectó un zurdazo raso que el portero madridista, Andriy Lunin, despejó con su pierna zurda. Los pupilos de Thomas Tuchel lo intentaron de nuevo con un tiro flojo de Kane y luego con un robo suyo en el medio del campo, con pase inmediato para un Sané directo al esprint por la banda izquierda.
Su tiro, en el minuto 7, se marchó por encima del larguero. Igual ocurrió con un disparo de Kane desde el círculo central, habiendo visto a Lunin adelantado. Tampoco tuvo puntería Jamal Musiala con un zurdazo posterior, a pase de Thomas Müller por abajo desde el costado derecho.
El mismo Musiala falló otro lanzamiento, esta vez con la diestra, al cumplirse el primer cuarto de hora. Se frenó entonces el Bayern, como si quisiera dosificar pese al sonoro empuje de su afición. Y apareció un alemán, Toni Kroos, para estirar al Real Madrid y fraguar el 0-1, en el minuto 24, merced a un exquisito pase entre líneas para el desmarque de Vinícius.
El delantero brasileño bajó unos metros, arrastró al central Kim Min-jae y le ganó la espalda con un arreón en una baldosa. Kroos tejió su asistencia a ras de suelo por un hueco entre varios adversarios y Vinícius se plantó como más le gusta, en plena aceleración, delante del portero local. Con un derechazo raso y sin paliativos, el 7 batió a Manuel Neuer. Primer tiro, a puerta, gol; habitual secuencia merengue.
El conjunto muniqués se quedó grogui bastante rato y, aunque siguió dominando en posesión de balón, no amenazó más a Lunin hasta el minuto 42, cuando un eslalon de Musiala fue interrumpido en falta por parte de Nacho Fernández en la corona del área. Kane ejecutó dicha falta con la diestra, pero su lanzamiento a media altura salió desviado.
Justo antes del descanso, se vivió una situación similar en la otra área, después de que Mazraoui zancadillease en falta a Jude Bellingham. Fue Rodrygo Goes el encargado de botar ese libre directo, pero su derechazo rebotó en la cabeza de Kane, en la barrera, y la pelota terminó en un saque de esquina que no tuvo consecuencias y cerró la primera mitad.
Más rapidez en la segunda parte
La segunda se abrió con calma chicha, habiendo sustituido Raphael Guerreiro a Leon Goretzka, pero el primer acercamiento a portería fue del equipo blanco. Nacho Fernández cortó un pase en el centro de la zaga y montó el contragolpe con un pase a Vinícius, quien giró sobre sí mismo para zafarse de Min-jae hasta pasar el esférico a Bellingham.
El mediapunta inglés alzó la vista y vio le llegada de Kroos por la banda izquierda; sin pensarlo, el centrocampista alemán enganchó un derechazo que tocó un poco en Joshua Kimmich, pero Neuer anduvo ágil para despejar de manera providencial con un brazo en alto. Animado por esa acción, el cuadro bávaro halló el premio del empate, en el minuto 53.
Saliendo con el balón desde atrás, Konrad Laimer pasó en largo para Sané, cerca de la línea en banda derecha. El ex de Schalke y Manchester City inicio una galopada hacia dentro, se marchó del marcaje de Ferland Mendy y, nada más pisar área madridista, efectuó un zurdazo muy potente que entró en el arco de Lunin junto al palo, a media altura.
Solo cuatro minutos más tarde, Musiala canalizó otro raudo ataque del Bayern y recibió un puntapié en su espinilla por parte de Lucas Vázquez, que el árbitro sancionó como penalti. Kane, lleno de aplomo, engañó a Lunin con su disparo y marcó el 2-1, botín que pudo crecer si un zurdazo del propio Kane, en el 66, no se hubiera topado con Antonio Rüdiger.
A la salida de ese córner, Eric Dier cabeceó solo y más elevado que cualquiera, pero Lunin atrapó la pelota a sus pies. En el 71, un lance calcado, aunque el cabezazo de Dier fue menos limpio y el arquero del Real Madrid también abrazó el balón. Respondió Carlo Ancelotti con varios cambios, dando entrada a Brahim Díaz y a Luka Modric.
La sangre fresca en el equipo visitante se notó rápido, primero con Vinícius, en el 79, recibiendo un pase en el costado izquierdo del área rival, aunque su tiro fue repelido por Neuer. Poco tardó el brasileño en forjar el 2-2, haciendo un regate que enlazó con un pase raso a Rodrygo.
Metido en el área del Bayern, Rodrygo fue más hábil que Min-jae para ganar el espacio y giró sobre su eje, siendo trabado de modo claro por el central surcoreano. Clément Turpin no dudó en pitar el penalti y Vinícius selló la igualada, a la postre definitiva, tras engañar también al portero. Pero el Bernabéu dictará sentencia otra vez.