Ciro Inmobile, jugador de la Lazio, agredido mientras llevaba a su hijo al colegio
DEPORTES
El capital del equipo de la capital italiana denuncia insultos y haber sido empujado por aficionados radicales en la puerta de la escuela junto a su mujer y su hijo
16 mar 2024 . Actualizado a las 11:58 h.Ciro Immobile vivió este viernes un momento tenso cuando llevaba junto a su mujer a su hijo de cuatro años a la escuela. El capitán de la Lazio fue atacado por radicales del conjunto romano en las inmediaciones de la escuela. Un grupo de hinchas se presentó allí y le insultó, además de empujarle, según denuncia el jugador, que presentará cargos contra sus agresores.
«En la mañana de hoy, viernes 15 de marzo, Ciro Immobile, su esposa Jessica y su hijo Mattia, de 4 años, fueron agredidos verbal y físicamente por un grupo de personas frente a la escuela de su hijo», anunció este viernes el equipo de comunicación del futbolista.
«Todo, lamentablemente, tras la incitación al odio montada y apoyada por algunos medios de comunicación y periodistas a través de sus canales sociales, que difundieron palabras de odio contra Ciro Immobile, informando además de reconstrucciones que no guardaban relación con la realidad», añade el comunicado.
Sin apoyo del presidente
Tras conocerse los hechos, Claudio Lotito, presidente de la Lazio, fue preguntado por el asunto y no defendió de forma abierta a Immobile: «Me pasa cada día, vivo vigilado hace 20 años. A diario llegan amenazas de muerte a mí y mi familia. Soy presidente de una empresa con 8.000 empleados, y no hago tanto escándalo...».
Esta no es la primera vez que algunos aficionados de la Lazio han sido protagonistas de momentos polémicos y violentos. En la vuelta de los octavos de final de la Champions, varios miembros de algún grupo radical del equipo romano entonaron cánticos fascistas y realizaron el saludo nazi en las horas previas al enfrentamiento contra el Bayern de Múnich.
Los aficionados laziali combinaron esos cánticos con el saludo romano, un gesto fascista con el brazo extendido y comparable al saludo nazi, ahora considerado delito en Alemania.