El día 31 de julio se activa la cláusula de fidelidad de 40 millones de euros y el club parisino busca dar carpetazo al traspaso
30 jul 2023 . Actualizado a las 10:29 h.El 31 de julio es una fecha señalada en las oficinas del PSG. El club que dirige Nasser Al-Jalaïfi se encuentra en un embrollo que espera resolver con celeridad por una cuestión de tesorería. Kylian Mbappé firmó en su astronómica renovación una cláusula progresiva por fidelidad a su contrato. Es decir, a medida que el futbolista continúe en el equipo parisino percibirá un sobresalario simplemente por seguir. El primer día de agosto el delantero será remunerado con 40 millones de euros, cosa que el club parisino se niega a abonar y busca su venta a quien sea para evitar ese pago.
La situación de cada verano con Mbappé empieza a hartar a todas las partes implicadas. El Real Madrid sigue empujando por hacerse con los servicios del crac francés. El futbolista sigue bailando entre que se va y se queda en el PSG y el club se ha plantado definitivamente, cansado del continuo runrún con su salida. Es en este punto cuando la situación ha dado un paso más allá, dado que, por primera vez es el conjunto parisino es el que ha tomado la iniciativa en el asunto y ya empuja por su salida.
La situación económica no es precisamente boyante. No tanto por su liquidez o su capacidad de afrontar el pago de elevados salarios, sino más bien, por su capacidad de encajar su presupuesto dentro de las reglas de juego limpio financiero de la UEFA. Durante la temporada 2022-2023 los parisinos presentaron una deuda de cerca de 400 millones de euros y una masa salarial de más de 700 millones de euros que se verá aliviada para el próximo ejercicio tras la salida de Sergio Ramos y Leo Messi.
Aunque la ampliación de capital por parte de Catar no supone problema para la solvencia del club, la normativa europea se ha puesto seria al respecto. El pasado 23 de junio se dieron a conocer los nuevos límites presupuestarios que regirán el Órgano de Control Financiero de Clubes (CFCB). En la web de la UEFA se puede leer: «La norma de control de costes limita el gasto en salarios de jugadores y entrenadores, traspasos y honorarios de agentes al 70 % de los ingresos del club». Esta aplicación será paulatina y para el curso 23-24 será del 90 %, mientras que el curso 24-25 será el 80 % hasta llegar al 70 % al término de este trienio.
Sabiendo cual es el marco económico, hay que analizar las cifras del contrato astronómico de Kylian Mbappé. El francés percibe 72 millones de euros brutos por cada una de las tres temporadas firmadas en su última renovación. Un total de 216 brutos, cantidad exclusiva por su actividad como futbolista. A estas cifras hay que agregar 180 millones de euros como prima de renovación en el año 2022 y las primas de fidelidad que traen de cabeza al club parisino. Con estas cifras se alcanzan los 636 millones de euros, cantidad récord en un deportista.
La fidelidad de Mbappé se paga y es muy cara. Donatello acordó que recibirá un pago de 70, 80 y 90 millones de euros por cada temporada en la que siga ligado al PSG. Algo que rompe el presupuesto de los parisinos que ya consiguieron birlar la declaración del faraónico contrato en el ejercicio 22-23. Por lo tanto, todo pago al francés será computable en los libros de cuentas de este año. El 31 de julio, en 48 horas, el club deberá abonar 40 millones de los 80 por la «fidelidad» del jugador esta segunda temporada de contrato y el club pretende ahorrarse ese dinero. Tras el fracaso de la venta a Arabia y el descarte de los grandes clubes europeos a asumir este gasto, solo queda el Real Madrid como posible destino.
El club blanco no ha movido ficha todavía, desde Madrid se niegan a hablar del futbolista y sus opciones de recalar en la capital. Carlo Ancelotti evitó responder directamente a una pregunta sobre Kylian Mbappé, como ha hecho desde que llegó a EE.UU. tratando de ignorar los rumores que le acercan al club blanco. No obstante, sí consideró que tiene «suficiente» en el ataque de la plantilla para abordar esta nueva campaña.
El jugador de momento sigue entrenando en solitario tras no ser convocado para la gira asiática del equipo. El silencio por parte del entorno de Mbappé ha sido la estrategia que ha seguido a lo largo de este mercado, sabiendo que tiene el control de la situación y que son otros los que tienen prisa por aclarar el panorama. Hasta entonces, se presuponen 48 horas dramáticas en las oficinas parisinas.