El director deportivo y el entrenador son los artífices de un equipo que trabajó sin presión pero con un objetivo claro
10 jun 2023 . Actualizado a las 11:26 h.El entendimiento entre el director deportivo del Racing de Ferrol, Carlos Mouriz, y el entrenador, Cristóbal Parralo, ha sido una de las claves del éxito. Para lograr las metas hay que tener paciencia y apoyo. Cristóbal ha gozado siempre de la máxima confianza de la entidad, que le ha dejado trabajar con su sistema y con sus peculiaridades, para poder conseguir las metas marcadas. Carlos Mouriz, no solo ha respaldado al entrenador, sino que su actitud fue la misma con todos y cada uno de los jugadores de la plantilla, para los que la puerta de su oficina siempre está abierta. En lo deportivo, el acierto fue total. En la pasada temporada el club disputó la fase de ascenso a la Segunda División, aunque se le escapó en la primera eliminatoria, frente al Nástic de Tarragona. Fue injusto, el Racing mereció mucho más, aunque las fases de ascenso son así, una lotería. El Racing no perdió la cabeza por el fracaso, ni la perspectiva y el equipo rindió a un gran nivel en el transcurso del campeonato. Había muchos jugadores con contrato en vigor y el club respetó lo pactado. Buena parte de la plantilla, pese a no conseguir la meta, se había dejado la piel en el campo por el Racing durante toda la temporada.
A partir de ahí, el Cristóbal y Mouriz se encontraron con un bloque ya formado y se puso en marcha la etapa para buscar refuerzos para completar el nuevo equipo. Así llegaron jugadores de la talla de Carlos Vicente, Jesús Bernal, Manu Justo, Luca Ferrone, Gianfranco Gazzaniga, Tomás Bourdal o Brais Martínez. También se consiguieron cesiones Jaume Jardí (Real Madrid), Enol Coto (Sporting de Gijón) o Jorge Padilla (Tenerife).
Ambos tienen ahora por delante otra ardua misión. Acertar a la hora de dar bajas y de traer refuerzos para Segunda. El reto que se presenta por delante es complicado y es necesario acertar.