El análisis de Diego Ocampo: Una final entre dos expertos en el máximo nivel

Diego Ocampo

DEPORTES

Enric Fontcuberta | EFE

20 may 2023 . Actualizado a las 21:26 h.

El Real Madrid ha jugado ocho de las diez últimas diez Final Four, mientras que el Olympiakos ha estado tres veces en el partido por el título recientemente. Son auténticos expertos en jugar este tipo de partidos y cuentan con muchos jugadores muy experimentados para este duelo. Y la veteranía es importante en encuentros del máximo nivel.

Una de las claves será, sin duda, el duelo en el cinco. Tavares, hasta ahora el jugador determinante en el Real Madrid, tendrá un duro rival en Fall. Ese duelo directo será de vital importancia y habrá que ver la permisividad del arbitraje y cómo pueden afectar las distintas acumulaciones por faltas. Al ser jugadores tan grandes, estarían muy condicionados si alguno de los equipos opta por correr y ahí sería decisivo el desgaste de las semifinales y del propio partido. Creo que el que pueda cansar más al otro se llevará una buena ventaja, porque eso afectará en la defensa y en el ataque de sus pívots, piezas fundamentales.

En el puesto de bases no serán menos atractivos los duelos. Ambos conjuntos cuentan con portentos físicos (Walkup y Williams Goss) y con organizadores (Sloukas y Sergio Rodríguez). Habrá que ver las distintas capacidades para crear tiros, desde la técnica, la superioridad atlética o la magia.

El MVP Vezenkov y Papanikolau deberían sacar ventaja, es cierto, pero hay que destacar como Chus Mateo le ha dado la vuelta a las situaciones defensivas blancas pese a las bajas.

Así pues, el dominio del juego interior, el duelo de los bases y cómo resiste el Madrid esa superioridad en el puesto tres y cuatro, se antojan claves para intentar presagiar cómo será el desarrollo del partido. Aún así, en una final repleta de expertos como lo será esta, nunca se sabe lo que puede suceder. Esa es la magia del baloncesto y de la Euroliga. Habrá que ver, además, si el equipo español por fin es capaz de romper la maldición del derbi en semifinales, pues siempre que ha superado al Barcelona en la semifinal, el Madrid ha caído en el partido por el título.