Diego Fernández, el entrenador gallego que triunfa en el Baloncesto de Dinamarca

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Se proclamó campeón de liga con el BK Amager sub-19 femenino después de firmar una temporada por encima de las expectativas

02 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cambre, Betanzos, Narón, A Coruña y Dinamarca. Diego Fernández (A Coruña, 1980), después de pasar por la cantera del Leyma, entre otras experiencias en Galicia, ha conocido el éxito en el baloncesto durante su etapa en el BK Amager.

En el club danés se hizo cargo tanto del equipo sub-19 como del absoluto femenino. Con el primero, después de firmar una temporada por encima de las expectativas y ser líder en la competición regular, en la final a cuatro se proclamó campeón de liga. Un hito para el equipo sub-19, que conseguía alzarse con este título por primera vez en su historia.

Con el cuadro absoluto se quedó a las puertas de repetir la misma gesta. La plantilla estaba integrada por jugadoras danesas procedentes de la cantera. Además, estaba compuesta tan solo por cuatro séniores que acuden a la selección nacional. Las demás, eran del sub-19 y dos del sub-17, por lo que el equipo destacó por la juventud.

«El inicio de temporada fue duro. Con tantas jugadoras nuevas, había que intentar crear equipo y romper la diferencia de edad», comenta Fernández. Y, cuando empezaron a carburar, llegaron las lesiones de pilares fundamentales. Pero todos esos golpes no afectaron en exceso al equipo, que logró participar en las semifinales de liga, donde, incluso, forzó el partido de desempate. «A pesar de caer derrotadas y de no llegar con el cartel de favoritas, compitieron y nunca perdieron la cara de la eliminatoria. Quizá les llegó a penalizar la inexperiencia y la gestión de los últimos minutos del partido decisivo», apunta.

Nuevos proyectos

Tras triunfar en Kastrup, ha regresado a Galicia para descansar después de meses de alta intensidad y trabajo. Sin embargo, no puede estar parado. Fernández ya tiene la mente en nuevos proyectos que, espera, que sean en Galicia o, por lo menos, en España. Pero si algo tiene claro es que, en Dinamarca, le quieren de vuelta. No es para menos.