El inicio tras la cortina de Fernando Alonso

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

RULA ROUHANA | REUTERS

Unos test de Pirelli con el coche del año pasado sirven para ver al asturiano ya vestido con el mono de Aston Martin y trabajando para el equipo con el que busca su último canto

07 feb 2023 . Actualizado a las 18:46 h.

En el habitualmente tranquilo circuito de Jerez se vio ayer una inusual actividad. Varios camiones de los equipos Aston Martin y Mercedes volvieron al trazado gaditano, que aspira con más promesas que argumentos a volver a ser sede algún día de los test de pretemporada (y quién sabe si algo más), para realizar unas pruebas privadas con los neumáticos Pirelli de esta campaña. Ni siquiera son con los coches del 2023, pero la expectación es máxima en la zona esta semana debido a quién es uno de los pilotos que está al volante de los coches verdes.

No hay más que ver el ánimo con el que los aficionados a la fórmula 1 siguen las noticias sobre Fernando Alonso, escasas pero contundentes, cada vez que Aston Martin o el propio piloto comparten algunas escenas habituales. Bien sea de una sonrisa, una foto con un fan que le caza a la entrada del hotel, o un simple mensaje en el que ni se ve. La expectación generada es máxima: vuelve la ilusión.

Los alrededores del circuito de Jerez se llenaron de curiosos. En las lomas cercanas y en las puertas de acceso se acercaron reporteros improvisados, chavales que prefirieron escaquearse de sus estudios o una suerte de enviados especiales de blogs y medios de comunicación de más nombre que emolumentos para cazar los sonidos y si podían alguna foto de Alonso al volante del AMR22. Poco más se pudo ver, ya que el equipo fue muy celoso de su privacidad.

La labor de Alonso en estas dos jornadas en Jerez va más allá de probar con Pirelli. En esta segunda oportunidad para probar el coche del 2022, cuyo sucesor para este 2023 será revolucionario según los que ya lo han visto y trabajado en él, después de las casi 100 vueltas que dio el pasado invierno con una unidad desprovista de patrocinadores y pegatinas. Las primeras sensaciones de Alonso fueron positivas, tanto en cuanto su labor fue más de conseguir una mayor integración del trabajo con sus ingenieros y mecánicos, automatizar procesos y entenderse mutuamente.

Con su compañero Lance Stroll (¿habrá aprendido a mirar por los retrovisores o Alonso sufrirá en sus carnes lo que le pasó a Vettel?) al lado, vestido ya con el mono lleno de pegatinas de patrocinadores pero con un casco de camuflaje aún sin la nueva decoración final y con George Russell y Lewis Hamilton también presentes en el circuito para hacer lo propio con un Mercedes W13 de 2022, Alonso saboreó por primera vez el asfalto en el 2023.

Alonso mete la tercera

Aunque lo de La Misión suena con la misma sintonía que lo de El Plan, y no es ni mucho menos afinada, el juego con el 3 está presente. Alonso busca su tercer Mundial pero también su 33ª victoria. Ya hay un cierto runrún en la mente de muchos rivales que miran con suspicacia el volantazo de Alonso al irse a un equipo que, vistos los precedentes, no es ni mucho menos puntero.

Aunque las promesas de que el AMR23 será un coche mucho mejor que su predecesor (no es complicado que así sea, a poco que haya nacido derecho), Alonso no va a dejar todo en manos de sus ingenieros y mecánicos. Sabe que su aportación a los equipos en los que ha estado ha sido clave, aunque eso no se haya traducido en números y éxitos puros. No es casual que antes de viajar a Jerez, Alonso pasara varios días en la nueva sede del equipo en Silverstone, donde estuvo trabajando con sus ingenieros, tanto los de pista como los de fábrica, interesándose en todos los pormenores del trabajo del equipo. Además, la labor en el simulador y la información que puede aportar a sus responsables puede ser clave para los últimos detalles.

La adaptación de Alonso tiene que ser a una velocidad vertiginosa, porque no habrá muchos test. De hecho, como esta pretemporada se lleva a cabo en Baréin y solo durará tres días, el asturiano apenas podrá rodar día y medio con el monoplaza de este 2023, lo que a efectos prácticos supone que llegará a la primera carrera del año en este mismo trazado con muy poco kilometraje en sus piernas. Cualquier oportunidad para rodar con su nuevo equipo será dar un paso hacia una eventual vuelta a la gloria, si es que eso llega a producirse en algún momento.

Sainz, preparado y en alerta para dar el salto con el SF23

 Unas horas después de que el Alfa Romeo, primer coche motorizado por Ferrari, se desvelara, la Scuderia confirmó el nombre de su próximo argumento para convertirse en el referente de la parrilla. Charles Leclerc y Carlos Sainz llevarán un SF23, un nombre que no arriesga ni tiene ningún significado oculto: Scuderia Ferrari y 23 por el año. Tan sencillo como toda una demostración de intenciones.

Y es que la escuadra italiana tiene claro que lo que funciona no hay que cambiarlo, pero lo que no, sí. Con Fred Vasseur al frente en lugar del defenestrado Mattia Binotto, la clave estará en cómo lleguen sus dos pilotos. Sainz y Leclerc están mostrando públicamente en sus redes sociales cómo se están preparando en esta pretemporada, conscientes de que van a tener que elevar el listón con respecto a lo visto en el 2022, cuando empezaron mucho más fuertes de lo que acabaron. La labor de sus preparadores físicos está siendo crítica, como ha demostrado Sainz que, en petit comité, admite estar en un estado de forma pletórico.

Tras lograr su primera victoria en Silverstone la pasada campaña, sabe que Leclerc no le va a dejar ni un resquicio si se ven peleando por ganar de manera constante. Sobre el papel, Vasseur, que conoce a Leclerc desde que estaba aún subiendo la escalera hacia la fórmula 1, debería dar las mismas cartas a ambos pilotos, pero por si acaso Sainz le va a poner las cosas complicadas. Ya han mantenido unas primeras charlas en las que el madrileño ha apuntado los detalles que quiere cambiar con respecto a la gestión pasada, que acabó suponiendo el gran enemigo del propio equipo.

A una semana vista para ver el SF23, Leclerc y Sainz ya están pasando horas y horas en Maranello preparándose. Hay que estarlo: Verstappen, Hamilton, Russell. este año se presenta con más rivales de los previstos en 2022 y los pilotos de la Scuderia son conscientes de que no tienen margen para fallar.