Un superclásico en horas bajas

Daniel Panero REDACCIÓN / COLPISA

DEPORTES

Marcin Cholewinski | EFE

El Real Madrid y El Barcelona llegan con dudas, pero uno terminará siendo en Arabia Saudí campeón del primer título del año y el otro entrará en una crisis

15 ene 2023 . Actualizado a las 12:31 h.

Ganar, aparcar las dudas y, de paso, aumentar el palmarés con una nueva Supercopa de España. Ese es el triple objetivo que tendrán Madrid y Barcelona en Riad (Arabia Saudí). Los dos gigantes del fútbol español se miden en un nuevo clásico planetario que será clave para ambos. Lo es para los culés, que quieren retomar cuanto antes la senda de los títulos y coger confianza en el nuevo proyecto, y lo es también para los blancos, que buscan demostrarse a sí mismos que la nave de Carlo Ancelotti no está caduca y las dudas de los últimos encuentros solo han sido pequeños accidentes. El que gane levantará un título y el que pierda acrecentará el bache futbolístico exhibido en semifinales. Puerta grande o enfermería.

El Real Madrid deberá hacer borrón y cuenta nueva del partido que disputó en la semifinal ante el Valencia. Los de Ancelotti fueron un equipo parco en ideas en las tareas ofensivas y con una preocupante dependencia de Benzema, un islote durante muchos momentos del choque. Eso es lo que quiere evitar un equipo que espera que Vinicius o Rodrygo vuelvan a ser jugadores decisivos. Ante el Barcelona, Ancelotti apostará por la vieja guardia. El técnico italiano no puede contar con Tchouaméni y Alaba (lesionados, ya no viajaron a Arabia), ni tampoco con el gallego Lucas Vázquez, que estará mes y medio de baja tras doblarse el tobillo frente al Valencia en la semifinal. Carvajal ocupará su lugar en un once en el que Modric será la gran novedad, tras descansar en el primer partido y reclamará su lugar en la medular junto a Kroos, formando una pareja infatigable que tanto peso tuvo en el equipo campeón del pasado año. En la punta de lanza es donde hay más dudas. Benzema y Vinicius son fijos, mientras que la tercera plaza se la disputan entre Asensio, Rodrygo o incluso Valverde, que podría adelantar su posición para sumar un nuevo hombre en la disputa en el centro del campo, con Ceballos con muchas opciones tras la decepcionante actuación de Camavinga frente al Valencia.

Punto de inflexión

Enfrente estará un Barcelona que sigue inmerso en esa tarea de encontrarse consigo mismo. Los de Xavi tienen claro el estilo, saben que ha funcionado en infinidad de ocasiones, pero ese modelo en los últimos encuentros no está teniendo la fiabilidad que se esperaba. El Barça no llega al clásico en un gran momento pero sabe que eso puede cambiar con la consecución del primer título de la era Xavi, un punto de inflexión que puede ser determinante para el nuevo proyecto.

Para ello, el técnico podrá contar con todos sus futbolistas, como ya ocurrió contra el Betis. La gran duda en la alineación de los culés estará en el dibujo. Frente al Atlético, en una gran cita, Xavi apostó por dar entrada a Pedri y sacrificar a uno de los dos extremos para asegurarse la posesión y tener un mayor control del juego. Ese dibujo se podría repetir ante un Real Madrid que castiga como pocos las pérdidas de balón. Sería la principal novedad en un once en el que Araujo y Koundé repetirán en la zaga, Busquets volverá tras descansar frente a los verdiblancos y Dembélé y Lewandowski serán los encargados del gol.