La final de los dos tenores

X. R. C.

DEPORTES

Robert Lewandowski y Leo Messi
Robert Lewandowski y Leo Messi

Messi y Lewandowski se miden por primera vez en un mundial en una cita definitiva para Argentina y Polonia

30 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Esto es un Polonia-Argentina, no es un Messi contra Lewandowski», espetó Czeslaw Michniewicz, seleccionador de Polonia. Pero no lo parece. El mejor jugador del mundo y el artillero europeo por excelencia acaparan el foco de un partido definitivo en el que las dos selecciones pueden pasar como primeras o como segundas o irse a casa. Todas las combinaciones son posibles, porque también entrará el juego lo que suceda en el otro partido del grupo.

Aunque sea fútbol, el Argentina-Polonia se parece más a una final de Grand Slam con dos colosos en la pista. Porque en esta ocasión, resulta imposible poner el foco en lo colectivo cuando dos depredadores andan sueltos sobre un estadio de Lego como el 974. Sus contenedores, los que formaron la grandiosa mole, tienen unas medidas tan exactas como los números de ambos.

Messi promedia un estratosférico 0,79 goles por partido después de marcar 778 dianas en 998 cifras, pero Robert se la acerca con otra media de récord: 0,72 por contienda (604 en 831 citas). La gran diferencia entre ambos aparece en los mundiales, porque Leo (8) está a dos goles de igualar a Batistuta como el máximo realizador argentino en una Copa del Mundo y el polaco se estrenó entre lágrima en el último partido. En su quinto intento mundialista.

En donde Lewandowski supera al argentino es en los enfrentamientos directos, siempre a nivel de clubes. Robert formaba parte del once del Bayern de Múnich en el sonrojante 8-2 de Lisboa que marcó el final de una etapa en el Barcelona. En total, el polaco ganó dos de los tres duelos, salvo aquella semifinal de la Liga de Campeones del año 2015.

Además, ambos se vieron involucrados en una disputa personal por el Balón de Oro y el The Best de la FIFA que el delantero centro se encargó de enterrar con una frase a la altura del que debe pregonar el fútbol: «Entre Messi y yo está todo bien». Por entonces, incluso el argentino llegó a apuntar que se merecía un Balón de Oro que le era esquivo.

Con semejantes hojas de servicios, los dos afrontan la final de esta noche con la etiqueta de decisivos. Leo ya lo fue el sábado ante México con gol y asistencia, igual que Robert, que le marcó de penalti a Arabia Saudí para poner a su selección al frente de un grupo que está resultando de lo más igualado. Los dos se lo juegan todo, pero de diferente manera. El argentino tendrá que inventar espacios con su prodigiosa zurda ante un muro de espigados zagueros y el polaco, correr al espacio o aprovechar sus dotes de nueve en un balón parado o una jugada aislada.

Porque Messi no quiere pasar a la historia como el capitán de una Argentina favorita que se fue a casa desde la fase de grupos y Lewandownski desea liderar a una Polonia que asome la cabeza en los cruces. Una final con dos tenores y una veintena de secundarios.