Manuel Castiñeiras: «Estaba molesto, lo único que pido es que la gente conozca la versión de las dos partes»

No es fácil encontrar un episodio de Manuel Castiñeiras, director deportivo del Compostela, levantando la voz. Ni siquiera en su etapa como futbolista. Por eso sorprendió verlo en Twitter instando a Jota Peleteiro a que explicase las líneas del ambicioso proyecto que tenía para el club y aclarase si tenía intención de «deshacer todo el fútbol base, convenio con el Conxo, Sigüeiro... etc, etc».

—¿Podría concretar algo más ese tuit?

—Lo poco que hablamos siempre estaba enfocado hacia el primer equipo, pero sin precisar lo que quería. Nadie se preocupó por el fútbol base, por el convenio con el Conxo, por el filial, y creo que es parte importante y vital del Compostela. Estamos en un momento clave del calendario, con el riesgo de que todo se desmoronase, de que los chavales empezasen a marcharse. Eso es lo que quería expresar en las redes sociales, qué había más cosas.

—¿Qué le hizo saltar a la palestra?

—Evidentemente, estaba molesto. Llevamos un par de semanas en una situación difícil para todos, de no saber muy bien cuál era la línea. Hay una gran preocupación en todos los que trabajamos aquí. Lo único que pido es que la gente conozca las versiones de las dos partes y luego saque conclusiones. Nada más.

—En todo caso, ¿han seguido trabajando?

—Sí, según lo que estaba previsto, con Víctor, coordinador de la base, y con Gonzalo, del Sigüeiro. El club no se puede parar y no se podía permitir el lujo de esa incertidumbre.

—¿Hubiese dimitido en caso de llegar Jota Peleteiro?

—Sí, viendo la falta de comunicación y cosas que no me estaban gustando, eso sería lo más justo, que me marchase. No me veía en ese proyecto y no tengo la necesidad de agarrarme al puesto. Afortunadamente, la empresa familiar me abre esa posibilidad.

—El tiempo apremia y no sé cuál será la salida. En todo caso, ¿cuál sería la situación del primer equipo? ¿Se ha perdido alguna oportunidad?

—Alguna se pudo perder, pero estamos en tiempo. Hay ocho jugadores con contrato, algún otro apalabrado para que siga y fichajes avanzados. Sería completar la plantilla. Por ahí hay relativa tranquilidad.

—¿Cómo define su estado de ánimo?

—Hoy estoy un poco cansado. La situación es extraña. Quien me conoce sabe que no me gusta estar en boca de nadie, que me siento más cómodo al margen del foco mediático. Pero sentía que tenía que explicarme y lo hice.

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