Una parte muy significativa de la población practica habitualmente la carrera como un excelente medio para combatir la vida sedentaria, reforzando sus niveles de salud, ocio y recreación. El hecho de no depender de instalaciones, poder ejercitarse a cualquier hora, solo o en compañía, en lugares muy diversos, con muy poca inversión económica y sin necesidad de un aprendizaje previo por la sencillez de su ejecución, salvo saber administrar el ritmo acorde a las potencialidades de cada sujeto, facilita la decisión.
La gran cantidad de ayuntamientos existentes en Galicia, 313 en la actualidad, propicia que esta comunidad tenga una de las ofertas de carreras organizadas más importantes del territorio nacional. Algunos municipios, en especial los de mayor población, organizan más de una prueba, incluso un circuito de carreras populares, como es el caso de la ciudad de A Coruña.
El impacto económico que tiene para cada municipio, dependiendo de la relevancia y esmero organizativo, es también importante, al margen de proyectar la imagen deportiva del propio ayuntamiento.
Con la obligada suspensión de la actividad deportiva, motivada por el covid, el sector de carreras populares, al igual que otros, fue uno de los grandes perjudicados. Todavía en la actualidad, algunas de las citas anuales clásicas de Galicia, como la Carrera de Negreira o la Popular de Santiago, siguen sin anunciar su regreso.
Sin embargo, ya se aprecia en la comunidad gallega una vuelta progresiva, muy meditada y comedida, de este tipo de manifestaciones populares. Así lo acredita el calendario oficial de la Federación Gallega de Atletismo, cada vez más nutrido y que antes de la pandemia llegó a reflejar más de doscientas carreras pedestres al año. Por ejemplo, esta semana se realizará la Media Maratón de Pontevedra.
Hay que poner en valor el compromiso ejemplar manifestado por los corredores, con grandes deseos de volver a participar, al igual que los clubes, entrenadores y jueces. No obstante, todavía será obligatorio en todo momento usar la mascarilla, con indiferencia de estar en el exterior, salvo en el momento de la carrera que es cuando se podrá retirar.
En la salida se guardará una separación de 1,5 metros entre los practicantes que iniciarán la carrera en diferentes tandas para controlar los grupos y facilitar cualquier rastreo, en el caso de ser necesario.
Las salidas, que en un principio se realizaban de dos en dos cada veinte segundos, han ido aumentando a diez en diez y ya en la actualidad se permiten de cien en cien, con el uso de test de antígenos.
Todavía hay que tener paciencia de cara a la normalidad absoluta, pero estos avances nos ilusionan a todos.
