El curso del 95 del profe Vázquez en el Compostela
El técnico del Dépor debutó en la élite con una fenomenal campaña en el Compos, que evocan los jugadores de aquel subcampeonato de invierno
«Hay que imaginar a un entrenador de Segunda B, enamorado del fútbol, que tenía sus ilusiones». ¿Hecho? Ahora solo hace falta ponerle a la imagen la cara de Fernando Vázquez y situarlo colgado del teléfono en Lugo, donde dirigía al equipo rojiblanco en Segunda B. «Cuando me llama el Compostela creo que salí corriendo por la carretera arriba dando gritos», aseguraba ayer el técnico al referirse a su primer roce con el equipo que le cambió la vida. Al que se enfrentará mañana en el Vero Boquete. Un estadio que aún se llamaba San Lázaro cuando el entrenador de Castrofeito debutó a lo grande en la máxima categoría: «Yo en el fútbol gallego no era un desconocido, pero tener la valentía de coger a un chaval de Segunda B y ponerlo en Primera... Una suerte que tuve. Fueron años impresionantes». El primero, a caballo entre 1995 y 1996 para completar el mejor curso del conjunto santiagués.
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