Pioneros todavía en pie

Lois Balado Tomé
LOIS BALADO REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

EDUARDO PEREZ

La RFGF homenajea hoy a los futbolistas más veteranos de Galicia

13 nov 2019 . Actualizado a las 10:03 h.

Ángela Naveiro responde al teléfono. Tiene un rato libre para atender a las preguntas de La Voz de Galicia. «Estoy esperando por mi nieta. Tiene 10 años y es la pequeña, tengo otra de 16», dice. Una respuesta que ya indica que detrás de ella hay noticia, porque no es habitual que las futbolistas sean abuelas.

Ella juega en el Carral, en el grupo II de la segunda división gallega femenina, y con 56 años es la mujer con más edad que sigue jugando al fútbol de manera federada en Galicia. Y no piensa en retirarse. Tampoco José Iglesias Salorio. «No hasta que cojee», dice el futbolista del Crendes de la primera división de veteranos, que cumplió el mes pasado 80 años y que es, oficialmente, el mayor del fútbol masculino. A ambos, la Real Federación Galega de Fútbol les rinde hoy un homenaje en el acto de conmemoración de los 110 años de la institución.

«Tengo 80 años y llevo dándole patadas al balón desde los 8 o 9», dice José, que además de futbolista es el fundador de un Crendes del que se siente orgulloso. «Que un equipo de una aldea aguante en la competición 42 años de manera ininterrumpida es un reconocimiento a todos los jugadores que pasaron por aquí», dice emocionado.

Y, pese a su edad, ninguno es un mero figurante en sus equipos. «Es una de las habituales en las convocatorias y en los onces», dice Anxo Balado, el entrenador de Ángela en el Carral. «Juega por delante de la defensa. Es muy intensa, intensísima, y roba muchos balones en el medio del campo para surtir a sus compañeras de pases», analiza su entrenador. Pero Ángela lleva con naturalidad y sin estridencias su veteranía.

Pese a que le sobraban galones, renunció a ser capitana del equipo en beneficio de sus compañeras. «Creo que es una responsabilidad para la gente joven. En el campo sí que grito, no puedo evitarlo, será porque me sale la vena de profesora», asegura, y comparte la definición de futbolista pegajosa de su entrenador. «No juego por ser especialmente buena. Técnicamente, al empezar tan tarde, me faltan los fundamentos que tienen hoy las chicas. Pero soy un pulmón», explica al tiempo que se congratula de que el fútbol femenino esté experimentando el crecimiento exponencial de hoy en día. «Me alegro mucho de que las mujeres tengan ahora esta salida. Poder hacer carrera jugando, entrenando o arbitrando», asegura.

Luis Iglesias Salorio, con más de 70 años de pelota a sus espaldas, ha visto cómo el fútbol le ha acabado desplazando desde el medio del campo a la posición de delantero centro. El cazagoles más veterano del fútbol gallego bromea: «Para no estorbar». Pero lo cierto es que José se entrena todos los días. Llueva o haga calor. Sabe que su cuerpo no es el mismo que cuando tenía 40 años, pero se defiende. «Me manejo, aunque con las limitaciones que marca mi edad».

Y el premio han sido los dos partidos jugados en la presente campaña. El de la jornada inaugural y el que el Crendes disputó frente al Piadela en el campo de O Carregal en Betanzos. Un choque que no era un duelo más.

«Fue el pasado 5 de octubre, tres días después de mi ochenta cumpleaños. El club quiso tener un gesto con el viejo y jugaría unos siete minutos. Me hizo ilusión, porque yo soy de Betanzos y jugué en el Brigantium -antiguo nombre del Betanzos Club de Fútbol- en los sesenta, con el equipo en Tercera», explica José antes de matizar: «En Tercera no llegué a debutar porque no me ponían», se sincera.

Prometen seguir dando guerra. Ninguno quiere aparcar lo que más les gusta. Serán mayores, pero también más sabios. Ya dicen por qué sabe más el diablo.