El Real Madrid cumple y nada más ante el Eibar

José Manuel Andrés MADRID / COLPISA

DEPORTES

Juan Carlos Hidalgo | EFE

El doblete de cabeza de Benzema y la mejoría de la segunda parte tras un primer acto para olvidar fueron suficientes

06 abr 2019 . Actualizado a las 22:49 h.

El Real Madrid cumplió, y poco más, en una nueva estación de su particular viacrucis hasta el final de la temporada. Dos goles de Benzema de cabeza y la mejoría de la segunda parte tras un primer acto para el olvido fueron suficientes para que el equipo blanco doblegase al Eibar a medio gas.

Salió el Madrid al césped con la relajación propia de un equipo que no se juega nada. El atrevido Eibar de Mendilibar, con poco en juego después de asegurar virtualmente la permanencia ante el Rayo en Ipurua, llegaba a Chamartín con ganas de fiesta, desplazando su línea de cuatro defensas muy arriba y discutiéndole a los blancos el dominio del partido.

A pesar de la mayor sensación de peligro del equipo de Chamartín, su rival ganaba la partida en pases y posesión de balón, en un partido con evidente aroma a pachanga. El Madrid se durmió, con un disparo desviado de Bale como mejor argumento y sin motivación alguna ni siquiera para cumplir con profesionalidad. Esa actitud negligente la acabó pagando el equipo blanco en un acción que inició precisamente Cucurella, que continuó con un gran pase de Escalante para Cardona y que finalizó con una gran definición del catalán con pierna derecha ante un Keylor vencido para adelantar al Eibar y llevar la zozobra al Bernabéu, que a pesar de la apatía y la floja entrada acabó sacando los pañuelos cuando González Fuertes indicó el descanso.

A la vuelta de vestuarios, el Madrid salió con los mismos once hombres y la permuta de posiciones entre Bale y Asensio como única novedad.

Y tras alguna ocasión del Eibar, Benzema marcó tras un centro con pierna derecha de Asensio que el 9 aprovechó para perforar la puerta vasca de cabeza.

El empate le dio un plus al Madrid, que fue cercando el arco armero a medida que la lluvia se iba adueñando del cielo de la capital. Con un cuarto de hora de juego por delante, Zidane dio entrada a Lucas Vázquez y Kroos por Modric y un Bale pitado por la grada.

Finalmente, el Madrid halló el premio tras un saque de esquina botado en corto para Kroos, que puso un gran centro para que de nuevo Benzema, y también de cabeza, hiciese el segundo tanto blanco.

Todo el acierto del 9 madridista pareció esfumarse tras el 2-1, ya que acabó perdonando en hasta tres ocasiones, una ante Dimitrovic, otra con el portero armero vencido y hasta una tercera con remate al poste.