Marc Márquez: «La gente piensa que ha sido fácil»

DEPORTES

Javier Cebollada

La Voz de Galicia entrevista al campeón de motoGP, que pone en valor su palmarés histórico y afirma que busca dejar huella y dar espectáculo

08 dic 2018 . Actualizado a las 13:20 h.

La moto de Marc Márquez (Cervera, 1993) no se apaga nunca. Es más, da la impresión de que nunca se frena. El pentacampeón mundial de motoGP (siete títulos universales adornan su palmarés) se recupera de una intervención quirúrgica en su hombro izquierdo, que ya acusaba el castigo de tantas caídas. A pesar de ello, su mente ya cabalga hacia el próximo Campeonato del Mundo, que comenzará el 8 de marzo y en el que tendrá a otro campeón del mundo como compañero: Jorge Lorenzo.

-Ya se encuentra a dos títulos de ser el tercero con más Mundiales de la historia. ¿Era ese su objetivo?

-No me marco ningún objetivo. Mi mentalidad es siempre ir día a día, trabajar cada día para intentar hacerlo lo mejor posible. Cuando me retire, entonces ya veremos lo que he conseguido, pero ahora no me marco objetivos.

-¿Qué es lo más importante para usted ahora?

-Ahora mismo, recuperarme tras disfrutar del séptimo mundial. Es algo que aunque parezca normal, no quiero que se conciba como normal. Conseguir un Campeonato del Mundo es muy difícil y hay que disfrutarlo mucho. Aunque, por supuesto, ya estoy concentrado en la pretemporada y será muy importante para preparar bien el próximo año.

-¿Qué ha ganado con el paso de los años?

-Experiencia. Esto siempre es muy importante para afrontar distintas situaciones que suceden durante una temporada. Hay momentos mejores, momentos peores, y el hecho de tener experiencia acumulada te permite afrontar mejor cada situación.

-¿Qué ha perdido?

-Probablemente tiempo libre, pero no es algo que me preocupe mucho, porque tengo la suerte de disfrutar con lo que hago. Mi pasión es la moto y las dos ruedas, y me dedico a esto, así que no me puedo quejar.

-¿Piensa que el motociclismo le ha quitado la niñez?

-No, porque ya era con lo que disfrutaba de pequeño. Cuando llegaba el fin de semana, ya decía a mis padres que quería ir en moto. Era mi pasión. De ese modo, cuando un niño puede hacer lo que le gusta, no siente que pierda nada.

-¿Qué valor le da a su séptimo título?

-Muchísimo. Es un título mundial. Es muy difícil de conseguir, con mucho trabajo detrás y todo un año luchando por ello, así que conseguir un Campeonato del Mundo siempre tiene un valor muy grande.

-¿Para quién fue su primer pensamiento tras conseguir el Mundial?

-Para toda la gente que me ayudó, todo el equipo que tengo detrás, la familia, mi hermano... Son los que durante el año te apoyan siempre y este título también es de ellos.

-En apariencia fue más sencillo que el del año 2017. ¿Cómo lo percibió usted?

-Cada año tiene sus momentos. Desde fuera, la gente a veces piensa que es algo normal y que ha sido fácil, pero créeme que hemos tenido que trabajar, y mucho, para conseguirlo.

-¿Qué hace al día siguiente de ganar su séptimo Mundial?

-Este año, lo que hicimos fue celebrarlo en Tokio por la noche. Fuimos a un local que ya habíamos ido algún otro año y nos lo pasamos muy bien. Al día siguiente ya tuvimos que volar hacia Australia porque el siguiente fin de semana teníamos otro gran premio. Nada más.

-¿Ya ha puesto su contador a cero para el 2019?

-Sí. Soy el campeón del mundo de motoGP del 2018, pero el 1 de enero del 2019 parto igual de favorito que otros pilotos. No por haber ganado este año tengo ventaja el próximo. Ahora ya hay que pensar en la pretemporada y trabajar para empezar la temporada en las mejores condiciones posibles.

-¿Cómo afronta la próxima temporada junto a Jorge Lorenzo?

-Será un reto más. Jorge tiene cinco títulos mundiales y experiencia. Veremos cómo se adapta a la Honda. Llega a un proyecto ganador. Será interesante ver cómo va el año.

-¿Cómo quiere ser recordado?

-Los títulos son importantes, pero es cierto que dejar huella para mí es importante. No sé si lo estoy consiguiendo. Es algo que el tiempo dirá y la gente valorará, pero siempre trato de dar el máximo espectáculo para todos los aficionados al motociclismo.

-El motocrós es otra de sus pasiones. ¿Se ve compitiendo?

-Es mi otra gran pasión, pero de momento solo pienso en motoGP.

-¿Quién le ayuda a cambiar el chip tras una mala carrera?

-Ir a Cervera después de los grandes premios me permite desconectar. Puedo estar en otro contexto, alejado de los focos mediáticos, de la gran ciudad y tengo un ambiente perfecto. Mis amigos, mi familia, un entorno bueno para entrenar. Para mí, es el sitio ideal para desconectar. Cuando voy a cenar con los amigos, alguna vez hablamos de motos, pero la conversación suele ser de otros temas. Nos divertimos.

-El gallego Jorge Prado, con el que mantiene contacto, acaba de proclamarse campeón del mundo de MX2. ¿Cómo lo valora?

-Está haciendo algo increíble en el motocrós. Lo veo muy fuerte. Si sigue trabajando bien, y con un buen entorno, tiene potencial y talento para hacer algo grande.

-Prado dice que todavía se siente un niño. ¿Cuándo dejó Marc Márquez de sentirse niño?

-Depende de para qué, je je... A veces me siento que aún lo soy y a veces también miro atrás y digo: «Aquellos días en que era pequeño», je je...