El Palacio también se da un homenaje

josé m. fernández A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

El Leyma Coruña se impone al Valladolid tras un espectacular duelo ofensivo en el arranque de la nueva temporada en la LEB Oro

06 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El que fuera capitán del Leyma tuvo el emotivo y sencillo homenaje que se merecía, el Palacio de Riazor vibró con un espectáculo de juego ofensivo y su equipo firmó la primera victoria de la temporada. Un triunfo sufrido frente a un rival que dominó el primer cuarto con claridad y que se aferró al partido hasta el último segundo, o, para ser más precisos, hasta que Zach Monaghan -el cordón umbilical con proyectos anteriores-, más contenido y centrado que nunca -anotó los 7 tiros libres y no perdió ningún balón- recordó a la grada que es capaz de desatascar cualquier problema con una genialidad, en este caso un triple desde ocho metros cuando apuraba el reloj de posesión (92-88) y una posterior asistencia - la décima - a Araújo para que el dominicano rubricará con un mate el triunfo y su gran partido.

Atrás se dejó el cuadro coruñés un arranque frío y desconectado que permitió a un Valladolid atrevido dominar el choque con cierta comodidad en el inicio (17-29 y 21-33). El Leyma no encontraba la estabilidad defensiva, el Valladolid anotaba con comodidad y el cuadro coruñés sobrevivía con la serenidad y el acierto ofensivo de Sergi Pino. Fue entonces, mediado el segundo cuarto, cuando los locales encontraron el ritmo y el acierto, que llegó, una vez más, con tras los primeros puntos de Zach. Firmó el Leyma un espectacular 14-0 para ponerse por delante (42-39) después de que Ty Sobin anotara su cuarto triple sin error de la noche y de que Araújo se adueñara de los rebotes (9 al descanso). La igualdad (44-45, tras los primeros 20 minutos) se prolongó durante todo el tercer cuarto, un festival ofensivo con protagonismo para Quinton Stephens (12 puntos en estos diez minutos), un cuatro al que se le caen los puntos de las manos y que brilló pese a apenas haber entrenado en los últimos días. Podría haber arreglado el partido definitivamente el cuadro local de haber tenido enfrente a un rival dubitativo, pero el veterano Paco García ha reunido a un grupo bastante más sólido que la campaña pasada, valiente y que en esos minutos acertó a entregarse a Gantt (4 triples sin error en ese tramo). Con todo por decidir (66-66) el choque dejó lo mejor para la despedida, un colofón espectacular, diez minutos brillantes, pero con matices que permiten atisbar ya buena parte del potencial de un nuevo Leyma. Manejó el ritmo Monaghan, pero también brillaron Carlos Martínez, que se olvidó de la ansiedad tras anotar su primer triple para sumar en defensa de forma decisiva, y Sergi Pino, que secó a un Gantt incapaz de anotar en el último cuarto. Los matices -el robo y rebote de Martínez, el triple de Zach, la solvencia de Pino...- decantaron un triunfo que anuncia un nuevo Leyma: más rápido, más físico y más profundo. El merecido homenaje para Ángel Hernández, el capitán.