Jorge Prado gana en Suiza y consolida su liderato en el Mundial

DEPORTES

El letón Pauls Jonass, su rival por el título, se impuso en la primera manga pero el gallego remontó en la segunda

19 ago 2018 . Actualizado a las 21:03 h.

Solo faltan cuatro grandes premios (8 carreras) para que termine la temporada y el gallego Jorge Prado ve cada vez más cerca la posibilidad de proclamarse campeón del mundo de MX2. Con 200 puntos en juego, el piloto lucense de KTM Red Bull supera en 28 a su compañero de equipo, el letón Pauls Jonass. Es decir, a Prado le vale con entrar a su rebufo en todas las pruebas que restan para entonar el alirón.

En territorio helvético, el gallego volvió a demostrar una madurez insólita para su edad (17 años). Jonass venció la primera de las carreras del Gran Premio de Suiza, pero no se puso nervioso y le devolvió la moneda en la segunda, para proclamarse campeón absoluto de la cita de ayer, aunque con el mismo número de puntos que su rival (47 cada uno). Prado prolonga de esta manera hasta a 7 los grandes premios en los que supera en la clasificación a su máximo rival. Desde la cita de Gran Bretaña, en la que el letón dominó las dos carreras, el gallego no se ve superado por su rival. Aquello fue el 3 de junio. Casi tres meses de aquella cita en la que el lucense quedó segundo.

Épico triunfo

A Prado le gusta comenzar fuerte para dejar su sello desde los primeros metros. Y el haber logrado la pole en la clasificatoria del sábado se lo permitió en las dos carreras de Suiza. En la primera, cometió un par de errores que provocaron que Jonass se le echara encima, estuvieron a punto de tocarse, y el gallego echó mano de la sangre fría para no entrar en un cuerpo a cuerpo que le podía haber complicado el Mundial. Se conformó con la segunda plaza y prometió vengarse en la siguiente.

Y así fue. En la segunda, el gallego volvió a salir como una bala, marcó el holeshot y enlazó sucesivas vueltas rápidas que le llevaron al triunfo, con unas dosis de incertidumbre al bajar el ritmo en la recta final por un bajón de salud. Y es que el recital que Jorge Prado dio en Suiza para sumar su noveno gran premio del curso es de los que valen campeonatos. El gallego sufrió una indigestión que le obligó a correr el tramo final de la segunda manga con unos dolores gastrointestinales tremendos. De hecho, nada más cruzar la línea de meta, mientras la reportera de televisión se acercaba para entrevistarle, se cayó al suelo exhausto y tuvo que retirarse unos minutos a vomitar.

Una indigestión puso en jaque al piloto lucense

Jorge Prado no solo luchó contra sus rivales de MX2, también contra su propio cuerpo. «Hice el holeshot y estaba rodando muy deprisa y disfrutando de la pista. Pero cuando faltaban quince minutos para terminar la segunda carrera empecé a tener un fuerte dolor de estómago y a encontrarme débil. Aguanté con fuerza porque tengo muy claro que quiero ganar este título».

Prado cruzó la meta victorioso, pero sin celebrarlo por lo mal que se encontraba; mientras Jonass volvía a ver con frustración cómo un chavalín gallego le volvía a amargar la existencia, obligándole a escuchar una y otra vez el himno español. Después de tumbarse un rato en la habitación que los pilotos tienen en el camión del equipo y una vez recuperado, Jorge se mostraba eufórico: «Estoy muy contento porque esta es la novena victoria del año, porque aunque en esta carrera hemos empatado a puntos, mantengo la ventaja de 28 puntos sobre Jonass y porque ahora solo quedan cuatro carreras para el final».

Con la de Suiza, Prado ganó las cuatro últimas carreras y todos los pronósticos ya le sitúan como favorito para alzarse con el título, tanto por su estado de forma como por su sorprendente madurez en la pista.

Eso sí, el piloto lucense de KTM Red Bull no tendrá tiempo para celebraciones ya que el Mundial no descansa y viaja esta semana a Bulgaria y de allí a Turquía. Dos grandes premios seguidos que pueden definir el campeonato del mundo. Los dos últimos serán en Assen, en los Países Bajos (16 de septiembre) y en Imola, en Italia (30 de septiembre).