La final de todos

Manuel Mosquera

DEPORTES

11 abr 2020 . Actualizado a las 11:49 h.

Después de unas semifinales emocionantes ya tenemos la gran final del Mundial. Franceses y croatas, de forma justa y merecida, han logrado optar al premio mayor que es convertirse en campeón del mundo de selecciones y llevar a sus países a la gloria más alta en este deporte.

Bien es cierto que las dos selecciones apeadas en semifinales, Inglaterra y Bélgica, hubieran sido dignas finalistas también, su Mundial ha sido muy bueno y los segundos lo rubricaron ayer con un tercer puesto a la altura de su gran papel en el campeonato.

Pero me gustaría pararme a reflexionar acerca de los dos finalistas. Se puede decir que Francia representa al grupo de favoritos, a todas aquellas selecciones que estaban destinadas a ganar este Mundial y que han ido cayendo de forma desigual desde la primera fase, y Croacia es la que lleva el estandarte de aquellas selecciones que partían sin favoritismo previo, esas con las que nadie contaba pero que sí han competido con dignidad, con más o menos suerte. El fútbol una vez más lo iguala todo, y los caminos del Mundial han querido llevar hasta la mismísima final a una de ellas.

Francia ha estado muy fuerte desde el principio, sólida, resistente, no ha tenido un día malo, Deschamps ha basado todo el campeonato en un once tipo y jugadores de recambio que prácticamente no han variado. En su mejor partido, contra Argentina, fueron brillantes; contra Uruguay, efectivos, y frente a una Bélgica lanzada, inteligentes y también sabiendo sufrir, apoyados en una gran generación de jugadores de nivel altísimo que trabajan como el que más. En definitiva, una gran selección que ya disputó la final de la Eurocopa pasada.

Por su parte, Croacia, liderada por dos grandes jugadores, Rakitic y Modric, y con jugadores expertos en mil batallas, después de una primera fase excelente y sufrir más en las eliminatorias, llega imparable, crecida, orgullosa de representar a su país. Desde luego, ese gen intransferible y ganador que les acompaña siempre les va a hacer ser un enemigo temible para los franceses. Lo dicho, la final que representa a todos.