Alonso, a por todas en Le Mans

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

JEAN-FRANCOIS MONIER | AFP

Su Toyota parte desde la «pole» en la carrera que comienza hoy

16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En muy pocas carreras es tan irrelevante una pole como en las 24 horas de Le Mans. «Probablemente, la clasificación menos importante de mi vida», decía Fernando Alonso a los medios allí desplazados antes de subirse al Toyota TS050. Serio y tenso, como siempre que está en modo victoria (y en Le Mans lo está), respondió a la prensa con la confianza de quien se sabe favorito y al que se le empieza a ver un poco cansado de sentirse el centro de todo.

No es su culpa, o quizá sí, que los medios más importantes de España hayan viajado para ver la que parece que va a ser una gesta memorable para el deporte español. Aunque los más veteranos saben que las 24 horas de Le Mans no se deciden, ni mucho menos, en la clasificación, todos apuntan a los dos Toyota como los grandes favoritos para la victoria de este fin de semana (entre las 15 horas de hoy las 15 horas de mañana, Eurosport -íntegra- y DMAX -conexiones-). La sensación de que solo pueden perderla ellos mismos está presente en el ambiente, pero también lo está que son sobradamente superiores al resto.

En la primera clasificación del miércoles, los Toyota ya mostraron una notable superioridad, como no podía ser de otra manera, frente a los LMP1 privados. Kazuki Nakajima solo necesitó su primera vuelta para marcar un 3:17.2 suficiente como para poner al Toyota 8 al frente de los tiempos antes de que sus compañeros Buemi y Alonso hicieran sus tandas al volante del TS050.

Con el otro Toyota a poco más de una décima, los más de dos segundos que le endosaron al BR1 del SMP Racing número 17 de Sarrazin, Orudhzev e Isaakyan dejaron bien claro que mucho tenían que cambiar las cosas el jueves para que no se fueran a dormir con una nueva pole (esta vez sin récord, que lograron en 2017) para el arranque esta tarde de las 24 horas de Le Mans.

Alonso, la guinda para la «pole»

Con media hora más de regalo, por el retraso de los primeros libres por un accidente, los 60 coches competidores, excepto el dañado por Sernagiotto, solventaron la última clasificación en la primera parte de la disputa de la tanda. El primero en dar un golpe en la mesa fue el propio Kazuki Nakajima. El japonés reventó el cronómetro cuando bajó su propio tiempo del día anterior hasta colocarlo en un impensable 3:15.377. Para poner en perspectiva la vuelta del nipón, la mejor vuelta del otro Toyota fue de 3:17.523.

Conforme avanzó la noche, a poco más de una hora para el final de la jornada clasificatoria, empezó a chispear. En las renovadas curvas Porsche, varios pilotos tuvieron algún susto que forzó a Eduardo Freitas, director de carrera del Mundial de resistencia, a declarar la sesión en mojado. Eso permitió salir a Fernando Alonso sin ninguna presión, ya que los tiempos no mejoraron y el asturiano estaba inédito hasta el momento. Los momentos bajo bandera amarilla fueron retrasando el momento de la puesta en escena del asturiano, que cerró la tanda de trabajo para Toyota apenas 10 vueltas. El doblete del equipo japonés saldrá por delante de la dupla de Rebellion, los únicos que, aunque su ritmo es netamente inferior, parecen estar en condiciones de pelear.