Santiago Tarrío, la perseverancia como mejor golpe

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

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El golfista retoma un futuro prometedor tras haber trabajado de camarero y pedir créditos para seguir jugando

28 feb 2018 . Actualizado a las 16:24 h.

Su camino hacia el hoyo no ha estado asfaltado, antes al contrario. Ha tenido que superar más de un búnker. Pero la perseverancia es el mejor golpe de Santiago Tarrío (Touro, 1990), el mejor golfista gallego del año pasado. Su recuperación para el deporte que ama después de haberlo incluso dejado a un lado durante cuatro años le postula como una de las esperanzas de éxito para este incipiente 2018, en pleno camino hacia el European Tour.

Lleva el golf en la sangre. Quizás por ello es incapaz de desincrustarlo de su vida. Ni quiere. Su padre, también profesional, daba clases en Rois cuando el pequeño Santiago comenzó a familiarizarse con el golf. «Me pasaba veinticuatro horas al día en el campo», rememora. «Empecé a jugar con ocho años y hasta los dieciséis no quería separarme del campo», insiste.

Fue precoz. Saltó al profesionalismo a los dieciocho años apostando por un circuito español que ya no existe y que le privó de patrocinio y de competición para continuar evolucionando. «Entrenar sin jugar es duro de asimilar», analiza, mientras se congratula de que el circuito español se retomase hace un par de años. «Buena noticia para los jóvenes de ahora», concluye.

De inmediato, regresa a sus memorias. «A mí se me cortó esa posibilidad. Y después de cuatro años, ¿cómo lo retomo?», cuestiona. «Pues por casualidad, se responde. «No estaba mentalmente para intentarlo, pero un par de amigos me abren los ojos, de modo que dejé mi trabajo y me puse a entrenar, con la esperanza de que alguien me viese», relata.

Hasta ese momento, para financiarse su carrera deportiva compaginaba el golf con el trabajo de camarero en los locales de hostelería que regentaba su familia en la comarca compostelana (el restaurante O Padriño, en Brión, y el Bar Angueira, en dirección Rois Padrón). Entonces apareció un patrocinador, que le abandonó a mitad de temporada. En ese momento surgió la figura clave de Noelia García, su caddie. «Ella me impidió tirar la toalla y seguimos la mitad de la temporada que quedaba a puro crédito bancario. Entre eso, y la ayuda de mi familia, fuimos salvando la temporada. Hasta que llegamos a la final del circuito europeo en Italia, que no gané», explica. Esa situación marcó un antes y un después anímico en la trayectoria de Santiago Tarrío.

Asesoramiento profesional

Fue entonces cuando decidió ponerse en manos de profesionales para mejorar en cada una de las vertientes que afectan al rendimiento del golf. Comenzando por la mental. Desde ese momento, el psicólogo deportivo Joaquín Dosil se convirtió en una de las claves del éxito del golfista gallego, que arrancará en breve su primera temporada en condiciones, con el objetivo de conseguir la tarjeta completa del Challenge y disputar el Circuito Europeo.

De este modo, el que fue uno de los deportistas más prometedores del golf gallego (del 1999 al 2005 ganó todas las pruebas puntuables del campeonato autonómico) regresa a la escena cargado de optimismo y dispuesto a hacer buena una de sus máximas: «Con mi responsabilidad, perseverancia, firmeza y dedicación, poco a poco enfrento proyectos ambiciosos».