Marc Márquez: «Incluso yo me sorprendo conmigo»

DEPORTES

JOSE PARDO

Ya se ha subido a la Honda para iniciar la defensa de su cuarto mundial de motogp y lo cuenta en La Voz

04 oct 2019 . Actualizado a las 10:51 h.

Sepang fue el escenario de las primeras pruebas del hexacampeón del mundo, Marc Márquez Alentà (Cervera, 1993), que iniciará con intensidad la defensa de su cuarto mundial en la categoría reina. De sus respuestas a La Voz se infiere que el que pensaba que carece de motivación, está muy equivocado.

-La pasada temporada fue una montaña rusa y ya rueda la actual. ¿Cómo la analiza con el paso del tiempo?

-Ha habido días para darme cuenta de lo conseguido y digerir un poco todo lo sucedido. Fue un mundial difícil con momentos en que estábamos lejos del líder, pero al final con mucho trabajo y confianza pudimos ganar el campeonato.

-¿Dónde se vio campeón?

-Realmente no te ves campeón hasta que no cruzas la línea de meta. Parece un tópico, pero no hay mejor ejemplo que esta última carrera del 2017, donde todo el mundo vio que me podía ir al suelo y el mundial lo habría podido ganar Dovizioso. Así que hasta que no terminó la carrera no me vi realmente campeón.

-¿Tuvo que remontar también algo interiormente?

-Esta temporada he aprendido a no menospreciar a ningún rival. Todos los que están en la parrilla es porque tienen cualidades muy buenas para competir y ganar. Más que remontar interiormente, lo más importante fue conseguir mejorar el feeling que tenía con la moto. Tuvimos que trabajar muy duro con el equipo para lograrlo y fue a partir de mitad de temporada cuando me sentí con la confianza de poder ganar en cualquier circuito.

-¿Para quién suelen ser sus primeras palabras privadas tras resultar campeón?

-Las primeras palabras fueron con el equipo al llegar al parque cerrado. Recuerdo el momento con una alegría tremenda. Habíamos conseguido el campeonato y toda la gente del equipo me felicitó con una alegría absoluta.

-Llegado este punto de éxito, ¿qué le comentan sus allegados? ¿O ya se lo toman con normalidad?

-Los más allegados valoran y saben la dificultad que supone conseguir el mundial. Desde fuera puede parecer que ganar ya es normal, pero tiene una dificultad muy alta. Por eso, cada victoria y cada título merecen ser celebrados.

-¿En qué cree que ha cambiado usted tras estos mundiales?

-Es una pregunta que quizá hay que hacerla más a la gente que me rodea que a mí. Evidentemente, con los años vas madurando pero yo sigo siendo un chaval de Cervera, con una ilusión tremenda para competir, para ganar carreras y sumar títulos. Cuando no estamos de gran premio voy a Cervera, y allí estoy con mis amigos, con mi familia. Entreno y disfruto como un joven más de allí.

-¿Cómo se motiva uno cuando parece que no tiene techo?

-Al final, hayas ganado más o menos, cuando empieza un nuevo año el contador se pone a cero y vuelves a ser un piloto más de la parrilla con la mismas opciones que los otros pilotos de ganar el mundial. Tienes que trabajar cada día como el que más para conseguir nuevas victorias y nuevos podios, haber ganado no significa que tengas una ventaja de cara al siguiente campeonato, todos empezamos con cero puntos.

-¿Qué retos se pone?

-Mi reto es superarme cada día y trabajar con todo el equipo para poder ser el más rápido.

-¿Cómo controla al entorno? ¿O el entorno le controla a usted?

-No creo que yo controle al entorno o el entorno me controle a mí. Tengo un equipo con el que llevo muchos años trabajando y nos conocemos mucho, yo creo que esto en concreto es lo que nos da más fuerza y nos da el equilibro perfecto que necesitamos.

-La temporada pasada ha transmitido sensaciones que nunca antes parecían ser relevantes para usted. Entre ellas, el riesgo y el estrés.

-Cada año hay cosas nuevas. Incluso yo me sorprendo a veces conmigo mismo, pero al final son cosas que van con nuestra profesión. Todos los pilotos corremos riesgos, todos sentimos mucho respeto encima de la moto y todos sufrimos en menor o menor grado estrés.

«El objetivo será ser igual de rápidos con menos caídas»

Podría suponerse que una vida a 300 kilómetros por hora no deja lugar a la reflexión pausada.

-¿En qué momento desconecta?

-Cuando estamos en casa, entre carreras, no solemos hablar de motos. Vivir en Cervera, alejado un poco de todo, me ayuda.

-¿Qué disfruta y le cuesta más?

-Dedicarme a mi pasión es lo mejor. Cuando entreno en motocrós o en bici al mismo tiempo estoy disfrutando. Por contra, para los que viajamos tanto, las esperas en los aeropuertos pueden llegar a hacerse muy pesadas.

-¿Disfrutar sobre la moto es literalmente un factor decisivo, o se puede ser campeón sufriendo?

-Normalmente cuando disfrutas es cuando te sientes bien encima de la moto y vas rápido. Si pasa esto, significa que tienes más opciones de ganar. Así que no creo que disfrutar sea una causa de ganar, sino más bien una consecuencia.

-¿Le perdió el respeto a las caídas?

-Respeto siempre hay. Las caídas son la peor parte de nuestra profesión. Este año tuvimos muchísimas. En esta nueva temporada tenemos pendiente mejorar en este aspecto.

-¿Eso le ha llevado a pensar en aflojar el ritmo o en un descanso?

-No, en absoluto. Siempre digo que yo tengo mi estilo de pilotaje, aunque como es lógico, se puede mejorar. El objetivo de esta temporada será intentar ser igual de rápidos teniendo menos caídas.

-¿Se cree capaz de retirarse siendo el mejor de la historia?

-No pienso en esto ahora mismo, solo quiero ir paso a paso y cada año intentar ganar el máximo de carreras y, si es posible, el mundial.

-¿A quién admira?

-Me gustan mucho Rafa Nadal, Pau Gasol y Andrés Iniesta, por ejemplo. Todos son grandes ejemplos de deportistas, cada uno en su disciplina. Además, tengo el placer de conocerles y les sigo de cerca. Aprendo de todo el mundo que me rodea.

-En Galicia se le sigue con especial atención por su vínculo con Pull & Bear y Estrella Galicia. ¿Dónde tiene más conexión?

-Siempre que he ido a Galicia a visitar a los amigos de Estrella Galicia o de Pull&Bear me han hecho sentir muy bien. Tengo la suerte de que en todos los sitios hay mucha gente que me apoya. Me enorgullece y me hace sentir bien tratado.

-¿Soporta demasiada presión de los aficionados?

-Es algo positivo, ya que si ellos piensan que puedes ganar es porque confían en ti.