Deportistas de los principales equipos gallegos respondieron a los niños de las escuelas municipales
28 sep 2017 . Actualizado a las 16:55 h.Una nueva hornada de deportistas arrancó la temporada con brío en el pabellón de A Granxa, en Verín, rindiendo tributo a sus ídolos. El estreno de una iniciativa denominada Bancada Cabreiroá, que pretende acercar a los niños y adolescentes gallegos a los valores que les pueden llevar el día de mañana a la élite, sirvió de excusa para que cuatro paladines del mejor balompié y baloncesto autonómicos se dieran cita en la localidad ourensana.
El celtista Iago Aspas, el deportivista Lucas Pérez, el canario del Lugo Iriome González y el mallorquín del Obradoiro, Alberto Corbacho, recibieron las ovaciones de la numerosa troupe de un millar de jóvenes pertenecientes a las escuelas deportivas municipales verinenses. El grupo infantil no se cansó durante los prolegómenos de la presentación del evento de ondear sus bufandas y tronar cánticos de ánimo.
Finalmente, llegó el turno de las preguntas. Ocho de los pequeños atinaron a sonsacar a sus ídolos algunas de sus preferencias. El más respaldado por los asistentes, Iago Aspas, soltó la frase de la tarde. Ante la inquisitorial cuestión lanzada por un chaval: ¿Prefieres a Messi o a Cristiano?. El celtiña no lo dudó. «Cualquiera de los dos sería bueno para que jugara en el Celta».
El triplista Corbacho, por su parte, aclaraba cuál fue uno de los momentos inolvidables de su carrera. «Mi debut en ACB, en Guipúzcoa, fue especial, metí mi primer triple de los 500 que llevo y encima ganamos el partido», sentenció.
¿El dorsal favorito alternativo de Lucas? «El diez, es el día de mi cumpleaños y un número que me gusta bastante». Iriome González, por su parte, remarcó el papel de los allegados para un atleta de élite: «La familia y los amigos son claves en la vida de un deportista profesional», explicó ante el público.
Los cuatro invitados se emocionaron al recibir salutaciones de sus familiares, grabadas previamente. La madre de Aspas recordó los duros días de entrenamientos con frío en A Madroa. El hermano de Corbacho rememoró los primeros partidos de baloncesto en casa -la lesión del año pasado incluida-. Los progenitores de Pérez remarcaron que el salto al estrellato futbolístico no le había cambiado nada «Es muy cariñoso. Sigue siendo el mismo», aclaró su madre. Los de González no olvidaron la génesis de la carrera del extremo canario. «Insistió e insistió hasta que tuvimos que comprarle unas botas de fútbol», afirmaron.