Su técnico, Fernando Zarzosa, analiza el potencial de la doble medallista de bronce en el Mundial júnior
29 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Con solo 16 años, Águeda Cons se ha revelado esta temporada como una de las grandes promesas de la natación española. Los dos bronces que logró el pasado fin de semana en el Mundial júnior -en 800 y 1.500 libre-, unidos a las tres platas que consiguió en el Europeo de su categoría hace dos meses, han confirmado el potencial de una nadadora que ya demostró ser capaz de codearse con la élite nacional en el Campeonato de España Open de la pasada primavera, en el que también fue bronce en los 400 libre en una prueba en la que se impuso Mireia Belmonte.
Con esta carta de presentación, la pontevedresa del Galaico se ha convertido en una seria aspirante a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio en el 2020. Y quienes mejor la conocen admiten que, pese a su juventud, Cons está demostrando que este reto está a su alcance.
Así lo entiende Fernando Zarzosa, que junto a Luisa Piñeiro dirige su preparación dentro del grupo de alto rendimiento de natación del Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra. Tanto es así que el propio Zarzosa admite que Cons ha superado sus expectativas en el Mundial de Indianápolis. «Esperábamos que hiciera buen papel pero no que luchase por las medallas, porque para ello tenía que mejorar sus marcas -explica-. Y este año la progresión que ya demostró en el Europeo, en el que logró tres platas rebajando sus registros en todas las pruebas, ya fue muy buena», añade. Por ello, el técnico no duda en afirmar que «era muy complicado que mes y medio después estuviese todavía mejor. Pero a esta chica, ahora mismo, no le vemos el techo».
Para confirmar este diagnóstico, Zarzosa remite a las marcas. Y estas ilustran a la perfección esta imparable progresión. «En 800 metros bajó nueve segundos desde el verano pasado, que es una barbaridad, y en el 1.500 doce segundos desde el Campeonato de Europa», destaca. Y ha sido precisamente este crecimiento imparable el que les llevó a adaptar los objetivos sobre la marcha. «Queríamos que fuese al Mundial a disputarlo y aprender -prosigue Zarzosa-. Pero es una nadadora que cada vez pide más, en entrenamientos y en competición. Y es una ganadora, cuando se propone algo no falla», añade. Por tanto, a la hora de hacer una valoración de la temporada de la pontevedresa, el técnico no tiene dudas. «Ha sido perfecta, no se le puede pedir nada más», celebra.
Un plan de trabajo a largo plazo con el sueño, sin presión, de estar en los Juegos
Tras el Mundial, a Cons le llegarán al fin unas merecidas vacaciones antes de iniciar una nueva temporada en la que tendrá que afrontar nuevos retos a la medida de su potencial. Pero su técnico ya avanza que no hay que tener prisa. «El plan que tenemos con ella es a largo plazo», apunta Zarzosa. Y en este, los hitos a alcanzar están ya marcados.
«El paso ideal es que el próximo año se clasifique para un Europeo absoluto, el siguiente para el Mundial, y que vaya cogiendo experiencia internacional para intentar ir a los Juegos de Tokio, que es el objetivo de cualquier deportista», explica el entrenador. En todo caso, Zarzosa insiste en que no deben cargar de presión a la joven promesa. «Debemos ir paso a paso, que siga aprendiendo como nadadora. No vamos a pensar todavía en Tokio cuando quedan tres años», defiende.
Dentro de este plan de trabajo, el técnico pone el foco en «que progrese en pruebas más cortas, para que tenga más margen de mejora en las más largas». Y aunque la federación española ya ha mostrado interés en que Cons se traslade a Madrid para incorporarse al grupo de tecnificación nacional, Zarzosa defiende que «de momento creemos que el lugar ideal para Águeda es Pontevedra, para acabar su ciclo como estudiante [el próximo curso empezará segundo de bachillerato] y como nadadora en el CGTD. Y después, ya será una decisión suya», concluye el técnico.