Propósitos y rendimiento

Eva Borrás DESDE EL BANQUILLO

DEPORTES

F. MARIT afp

29 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Juego para ser feliz, porque me provoca alegría, mi familia está contenta y mi equipo también». Son palabras de Roger Federer el 16 de abril de este año. Uno de los mejores jugadores en la historia del tenis, la gran ausencia en París para centrarse en Wimbledon, sigue buscando un propósito que dirija su motivación.

Hablamos de un jugador profesional. Lo mismo pasa cuando nos encontramos con jugadores jóvenes o en formación. También es importante tener un propósito, un objetivo. Las principales motivaciones para ellos suelen ser: conseguir el primer punto ITF, conseguir el primer punto ATP/WTA (circuito profesional), conseguir entrar en el máster nacional, etc. Sus propósitos son resultados, mejoras, ránking, que vienen como consecuencia de mucho trabajo detrás.

Tener en tu mente un motivo, un propósito que movilice tu energía, es vital para rendir lo mejor posible tanto en el tenis como en la vida. El llegar a plantearse uno mismo «¿por qué juego al tenis?, ¿qué es lo que me aporta?» es algo necesario a reflexionar para encaminar y darle forma a la ilusión que cada persona lleva dentro.

Usain Bolt afirmaba en una entrevista para Eo País: «Estoy cansado, ya lo he conseguido todo». Son deportistas que una vez que han cumplido su propósito principal de ser el mejor, pierden su rumbo, su motivación, que era lo que le hacía levantarse todas las mañanas y seguir luchando.

Me pasó hace unos años con un jugador con el que trabajaba, cuyo mayor y principal propósito en la vida era jugar la Copa Davis por su país. Era lo que le hacía luchar cada día en cada entrenamiento, viajar por el mundo jugando torneos, cuidarse de forma exhaustiva fuera de pista. Objetivos en diferentes plazos, entrenamiento físico, mental, nutrición... Todo al detalle, para cuidar que su rendimiento fuera el máximo cada día. Y lo consiguió. Después de tiempo trabajando duro por su propósito, lo consiguió. No solo fue convocado, sino que ganó su partido. Al terminar la eliminatoria se quedó vacío, sin rumbo, perdido.

Es algo normal que les pasa a las personas, a los deportistas, cuando ya han conseguido su propósito en la vida, cuando los objetivos por los que habían luchado a lo largo del tiempo están cumplidos. En esta situación hay dos opciones, ambas muy válidas: deportistas que se retiran, o deportistas que continúan con nuevos retos. En el caso de continuar, es importante resetear nuestros objetivos y plantearse nuevas metas. Nuevos propósitos que nos movilicen. Algunos de los mejor jugadores en el ránking ATP y WTA pueden estar en este proceso.

Roger Federer, como decía al inicio del artículo, lo ha hecho. Sigue jugando al tenis, ha conseguido los logros que cualquier deportista puede soñar a nivel de resultados tenísticos, pero ha encontrado otro que también le hace canalizar su motivación y dirigirla hacia objetivos concretos y específicos. «Porque me provoca alegría».

Novak Djokovic, parece que puede estar en este proceso. Cambios en la estructura familiar, cambios de entrenadores, cambios de equipo de trabajo, ahora con Andre Agassi. Búsqueda de un propósito que le haga movilizar una vez más el tenis que tiene. Veremos cómo maneja la situación.

Rafael Nadal, Nick Kyrgios, y otros muchos están siguiendo o seguirán este proceso. No es un camino fácil. Se necesita un período de reflexión, humildad y análisis objetivo de la situación en la que uno se encuentra. Y pensar realmente qué es lo que se quiere, a dónde quiere uno ir o llegar de forma realista. Un proceso mental de búsqueda de propósitos, de motivaciones, de objetivos que hagan tener un rendimiento mucho más ordenado, planificado, en búsqueda del disfrute por lo que se hace y del máximo rendimiento.

Ahora se juega Roland Garros. Torneo que por sus características exige de una fortaleza mental extra. Superficie más lenta, puntos más largos, mayor exigencia física y, como consecuencia de todo esto, mayor exigencia mental. De ahí la necesidad de tener claro un porqué, un hacia dónde y para qué.

Veremos cómo los mejores manejaran las adversidades a las que se irán enfrentando día a día, los pequeños detalles que marcaran diferencias. Y todo esto nos dará pistas, quien tiene más claro su propósito con el tenis y ha trabajado para ello.

Eva Borrás es psicóloga del deporte en Academia Sanchez-Casal en Florida