Participantes en todas las modalidades coinciden en los beneficios de la práctica del atletismo aficionado
01 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Además de los mencionados, los trails que todo competidor en Galicia quiere experimentar en carne propia son la subida a San Mamede (incluida en el Campeonato Gallego de carreras de montaña) y el de Vilatuxe, en la comarca del Deza (otra prueba del circuito de la Copa Federación Gallega de carreras de montaña).
Este tipo de pruebas han aumentado notablemente su participación. Blas Rodríguez, vinculado a las pruebas de Monasterio de Caaveiro, Fragas do Eume y Quiroga explica por qué: «El asfalto es un poco obsesivo con los tiempos».
Aunque reconoce que «en Galicia hay poca tradición, la montaña te permite recrearte más en los tiempos de carrera. Hablas con la gente, no corres siempre, hay más sinergias con la naturaleza, descubres sitios nuevos». «Yo era montañero y corría en asfalto y un día dije: 'Nunca más'».
Otros no piensan lo mismo y son verdaderos apasionados de las superficies duras. El campeón gallego de cros, récordman autonómico de 3.000 metros y 10 kilómetros en ruta y trece veces internacional, con presencias en mundiales, europeos y nacionales, Lolo Penas, expone sus argumentos: «Llevo veinte años corriendo y que haya más pruebas es muy bueno, sobre todo porque se reparten en los diferentes puntos de Galicia y además algunas pueden proporcionar pequeños premios en metálico, lo cual también se agradece. Además como muchas coinciden en el mismo fin de semana, puedes elegir a qué lugar de Galicia quieres ir a pasar el fin de semana o simplemente a correr».
Penas considera que el bum del running «es un indicativo de la evolución de la propia sociedad del bienestar, de la querencia por el deporte y la cultura del cuidado del cuerpo». «Antes era raro que personas de más de cuarenta años participasen y ahora es el grupo de edad mayoritario. Las carreras facilitan que uno tienda a cuidarse y a socializarse. Desde mi punto de vista es una manera idónea de hacerlo», añade el atleta. «En un momento pudiese parecer que se trataba de una integración a la moda, pero está claro es que mucho más que una moda, es algo que está instalado en la sociedad», concluye.
Carreras de obstáculos
La exjugadora del CRAT de rugbi y atleta popular Estefanía González experimenta también con las carreras de obstáculos. Citas imprescindibles son la Gladiator Race, Farinato Race y la Samurai Xtreme, además de las que se celebran en la zona de Manzaneda, Padrón y A Coruña (que acoge la Carrera por la Integración Enki).
Tefi González explica que se enrola en estas carreras porque le recuerdan su niñez: «Subir cordas, saltar por camións e coches, facer equilibrios en troncos, mover rodas, enzoufarme de lama faime desconectar, e divertirme cos amigos. Para min é un xogo, unha brincadeira, non o tomo como algo competitivo».
De todos modos, destaca que hay participantes que exhiben su lado más competitivo en este tipo de pruebas. «Hai de todo. Algúns intentan superarse procurando pasar todas as probas sen fallar por habilidade ou físico, pero parte da xente vai para desconectar e pasalo ben», razona. «Outros simplemente van para presumir de que fan ese tipo de carreiras e golpearse o peito, unha subida de ego, je je», apunta.
Tefi hace hincapié en que la concienciación que deben tener los participantes en el cuidado del medio en el que corren. «A saturación e masificación pode conlevar estropear a terra na que vivimos. Moitos non saben respetar o entorno. É algo que non soporto e que as empresas que organizan estes eventos deberían ter en conta», recomienda en tono crítico.
«Con todo, estas probas fan desconectar un montón e por iso procuro ir a elas, a pesar de que este ano a cousa esta dificil porque hay que cadrar coa axenda laboral», concluye.