El pupilo de Suso Morlán logra para Brasil la primera medalla en piragüismo

La Voz RÍO DE JANEIRO / EFE

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DAMIR SAGOLJ | Reuters

El técnico gallego fue el responsable de pulir un diamante en bruto, que procede de un pueblo humilde de una región productora de cacao en Bahía

17 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El brasileño Isaquías Queiroz ganó ayer la primera medalla de la historia del piragüismo para su país, una plata en el C1 1.000 metros, con lo que inició una senda olímpica que se augura exitosa y en la que tratará de seguir los pasos del canoísta de Cangas David Cal.

Queiroz, de 22 años, es una auténtica revelación en un país sin tradición en las competiciones de piragüismo y está a las órdenes del gallego Suso Morlán, el hombre que acompañó a Cal en su camino hacia convertirse en el olímpico español más laureado de todos los tiempos. Durante unos meses, Queiroz incluso se entrenó al lado del gallego, antes de que el mito se apartase de las competiciones, y recibió consejos del cinco veces medallista olímpico. Morlán fue responsable de pulir un diamante en bruto, que procede de un pueblo humilde de una región productora de cacao en Bahía y donde el piragüismo está tan arraigado que lo lleva en su propio nombre. Ubaitaba, el pueblecito de 20.000 habitantes, significa «ciudad de las canoas» en lengua tupí guaraní y ahora su hijo predilecto, Isaquías Queiroz, elevó los barcos rudimentarios de los indios a un nivel olímpico.

Como otros muchos brasileños, la historia de Isaquías está ribeteada de desventuras y dificultades. Su madre se quedó viuda pronto y le crio sola a él y a sus nueve hermanos. Lo más complicado, tal vez, fue el haber perdido un riñón a los 10 años de edad, cuando se cayó de un árbol, un problema que le obliga a beber más agua que sus rivales y por el que tuvo que oír muchas veces que no podría dedicarse al deporte.