Tino Iglesias, que coincide con su hijo en asfalto y tierra, en carreteras y circuitos, echa la vista atrás y no solo ve el más de un centenar de pruebas en las que ya ha participado, y las decenas de títulos obtenidos, sino que reflexiona acerca del futuro: «Para todo hay una edad».
«Me gusta mucho todo esto, y por eso sigo, pero a partir de ahora creo que debo ir seleccionando», avanza. ¿Qué camino tomará? «Lo que más me tira son los ralis, pero ahora hay jóvenes que corren mucho y uno ya piensa de otro modo y no va tan al límite como ellos, y el único modo de competirles es la regularidad», explica antes de alabar la fiabilidad de todos los coches de su trayectoria deportiva y establecerse un nuevo reto: ser el gallego con más campeonatos de autocrós. Aunque para ello tenga que seguir rezando para que el calendario evite coincidencias entre las carreras.